xoves, 5 de agosto de 2010

El último corsario del Atlántico



AURORA MUÑOZ - Santiago
EL PAÍS - 28-07-2010

La Costa da Morte es una tierra de profundos silencios y de aldeas fantasmales que han sobrevivido al azote cortante del viento y a un mar despiadado donde los marineros ahogados no encuentran descanso entre los achatarrados barcos, hundidos en su cementerio azul. Allí, al abrigo de los abruptos acantilados, anidan leyendas negras sobre raqueiros celtas que, en las noches de tempestad, soltaban a un par de vacas con candiles de fuego en la cornamenta para confundir a los vigías que iban buscando un puerto.

Ningún comentario:

Publicar un comentario