martes, 30 de novembro de 2010

Dos niñas exsoldado de Sierra Leona se forman en Almería


Las jóvenes volverán como profesionales de la sanidad a su país

EFE  -  Almería
ELPAIS.com  -  Sociedad - 17-11-2010

Dos niñas exsoldado de Sierra Leona van a empezar en la Universidad de Almería un curso intensivo de español que posteriormente les dará acceso a un ciclo de formación profesional en la rama sanitaria, lo que les permitirá volver a su país al cabo de tres años para poner en práctica sus conocimientos.
La Universidad de Almería se convirtió en marzo de 2007 en el primer centro universitario del mundo en acoger niños ex soldado de Sierra Leona, gracias a un convenio de colaboración con la ONG Todos Son Inocentes.

En aquella ocasión llegaron cuatro varones, uno de los cuales continúa cursando estudios en la Universidad; otros dos, en otros centros de España con nuevas becas, y un cuarto ya regresó a Sierra Leona.

Estos cuatro jóvenes han estudiado ciclos de formación profesional relacionados con agricultura y sanidad, dos áreas que les servirán de utilidad para favorecer el desarrollo de su país de origen.

La Universidad de Almería y la ONG Todos Son Inocentes han repetido la experiencia, esta vez con dos mujeres de 18 y 20 años llamadas Mariama Finda Ngegba y Hawa Sesay, quienes han explicado, todavía en lengua inglesa, su traumática experiencia en Sierra Leona.

En rueda de prensa, Mariama ha recordado cómo fue secuestrada en varias ocasiones, la primera vez con solo 9 años, y tuvo que pasar una larga temporada con un grupo rebelde durante la guerra civil que comenzó en 1991, al igual que les ocurrió a sus dos hermanos pequeños.

Ambas jóvenes, que se han mostrado retraídas ante la atención de los medios de comunicación, han agradecido la oportunidad que se les ha brindado desde la ONG y la Universidad de Almería para cursar unos estudios que les serán de gran utilidad en el futuro.

Hawa ha explicado que su anhelo es aprovechar esta oportunidad para estudiar y luego regresar a su ciudad, al norte de Sierra Leona, para emplear sus conocimientos.

Las dos jóvenes, que tienen completada la educación secundaria en Sierra Leona, emplearán el primer año en un curso intensivo de español y luego estudiarán durante dos años en Almería un ciclo de formación profesional en el área de sanidad.

El presidente de la ONG que ha becado a las jóvenes, Miguel Serrano Martínez, ha explicado la situación de "total desamparo" que padecen las ex niñas soldados, que "fueron esclavizadas, utilizadas como soldados y luego ignoradas por las autoridades, tanto locales como internacionales".

Ha subrayado que el sufrimiento de las niñas fue aún mayor que el de los niños, puesto que, además de ser utilizadas para la guerra, fueron esclavas sexuales en muchos casos.

Según el presidente de la ONG, en Sierra Leona se contabilizan unos 25.000 ex niños soldado, de los que 9.000 podrían ser niñas, frente a las 500 reconocidas por las autoridades, que "tratan de tapar el problema".

Por ello, ha remarcado la necesidad de diseñar programas específicos dirigidos a estas mujeres "para ayudarlas a salir adelante y tener un futuro que no sea, en muchos casos, la prostitución, o poco más".

Serrano Martínez ha explicado que, aunque el país está "democráticamente estabilizado", las condiciones de vida siguen siendo "bochornosas" y los índices de mortalidad infantil "son casi de genocidio, ya que tres de cada diez niños van a morir antes de los cinco años", ha expuesto.

El rector de la Universidad de Almería, José Luis Martínez Almécija, ha agradecido el esfuerzo realizado desde la ONG y la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional al Desarrollo para traer a estas dos ex niñas soldados al centro, algo que se ha hecho realidad después de "muchísimas gestiones y trámites administrativos".

Save the Children estima que hay unos 800.000 niños víctimas de violencia machista


La ONG y la Secretaría de Igualdad lanzan una campaña para denunciar la invisibilidad de los hijos de las mujeres maltratadas.- El Gobierno ultima medidas para atajar el problema

EL PAÍS / AGENCIAS  -  Madrid
ELPAIS.com  -  Sociedad - 18-11-2010
La organización Save the Children y la secretaria de Estado de Igualdad, Bibiana Aído, han presentado la campaña En la violencia de género no hay una sola víctima, a la que pone voz la actriz Aitana Sánchez Gijón, para denunciar las consecuencias que sufren los hijos de las mujeres que son víctimas de la violencia machista y para que estos "dejen de ser invisibles". La campaña en televisión y radio muestra a una mujer siendo amenazada verbalmente por su pareja, mientras un niño pequeño escucha desde detrás de la puerta. En prensa, está ilustrada con dibujo hechos por los hijos de mujeres maltratadas en el transcurso de las sesiones de apoyo y terapia; como el de Pablo, un niño de siete años que pinta a una mamá que llora frente a un papá que la amenaza con un cuchillo.
"Estos niños no son meros testigos de la violencia, son víctimas, y queremos que dejen de ser invisibles", ha subrayado la responsable de incidencia política de la ONG, Yolanda Román, quien calcula que en España "pudiera haber unos 800.000 niños" en esta situación. Aunque no estén siempre presentes, la violencia de género tiene gran impacto en el desarrollo psicológico y emocional de los niños. Ya desde el embarazo, provoca según la ONG un estrés en la madre que puede afectar en el crecimiento del feto. "Durante la infancia, la exposición a estas situaciones tiene repercusiones negativas significativas en el desarrollo emocional, social, cognitivo y académico, pudiendo afectar incluso al funcionamiento en la vida adulta", recuerda Save the Children. Algunos de sus efectos son "problemas de socialización, aislamiento, inseguridad, problemas de integración, pesadillas, insomnio, fobias, ansiedad, alteraciones del desarrollo afectivo y la interiorización de roles de género erróneos".

Al menos cuatro niños muertos

La propia Save the Children reconoce que esta cifra no es real ni oficial, ya que resulta de calcular cuántas mujeres puede haber víctimas de la violencia machista, cuántas de ellas son madres y cuántos hijos tienen de media. Por ello, la organización ha reclamado que se reconozca a estos niños como víctimas de esta violencia y que se cuantifique el número de menores que se encuentran efectivamente en esta situación. No existen estadísticas, ya que de la violencia de género se encarga Igualdad, en cuyas estadísticas sólo aparecen el número de mujeres muertas o de denuncias interpuestas, por ejemplo, pero no se habla de los menores. El Observatorio de la Violencia suele ofrecer un balance a final de año de niños fallecidos a manos de sus padres en casos de violencia de género, pero aproximado, ya que se realiza según las noticias publicadas en prensa. En lo que va de año, según la ONG, cuatro niños han perdido la vida como consecuencia de la violencia de género y 40 han quedado huérfanos. El Observatorio habla de cinco y el Centro Reina Sofía, de 12.

Aunque desde la aprobación de la Ley Integral Contra la Violencia de Género se ha incrementado la asistencia social a los niños y niñas hijos de mujeres víctimas, Save de Children condiera que no es suficiente y ha pedido que los profesionales que realicen una intervención con estos niños tengan una formación específica tanto en infancia como en malos tratos, especialmente los profesionales de los juzgados de violencia de género que atienden a las mujeres y a sus hijos cuando van a poner una denuncia. Por su parte, la secretaria de Estado de Igualdad, Bibiana Aído, ha asegurado que los niños suelen ser utilizados "como medio e instrumento para ejercer control y hacer daño a la madre" y necesitan apoyo y ayuda específica para superar los miedos, inseguridades y traumas que les causa la situación. Además, Aído ha subrayado que, para acabar con la violencia de género "es necesario romper la cadena generacional" que supone el que los niños repitan de mayores las conductas y modos que aprendieron de niños en un hogar en el que el padre trata con desprecio y violencia a su mujer.

Fuentes de la Secretaría de Igualdad han señalado que el Gobierno ultima un paquete de medidas para proteger a los menores víctimas de la violencia de género que, probablemente, aprobará el Consejo de Ministros del próximo 26 de noviembre. Retirar la patria potestad al padre maltratador, una de las conclusiones que aprobó la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados, e incluir en la valoración forense de la maltratada a sus hijos, son algunas de las medidas que aprobará el Gobierno.

En la presentación también ha participado Sánchez-Gijón quien ha prestado su voz para hacer públicos los comentarios de Marta, una chica de 18 años que fue víctima de la violencia machista ejercida contra su madre. En terapia, Marta explica que su infancia transcurrió sumida en la soledad de saber "que no tenía a nadie al lado" en quien apoyarse y el miedo hacia la persona que en esos momentos le dañaba a ella o a su madre. Ese mismo miedo se trasladó más tarde a sus relaciones con las demás personas: "Miedo a que te puedan hacer daño o que tú puedas hacer daño, porque crees que el daño que hay a tu alrededor es culpa tuya".

Pedro Montoliú narra la vida madrileña de la posguerra

R. F.  -  MADRID 
EL PAÍS - 18-11-2010

La vida integral de Madrid en los años de su desperezamiento tras el fin de la primera etapa de posguerra vertebra el relato del último libro de Pedro Montoliú (1954), periodista y cronista de la Villa, que acaba de publicar Madrid bajo la dictadura 1947-1959. El libro fue presentado ayer por la escritora Almudena Grandes, el arquitecto José María Ezquiaga y el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón en el palacio de Cibeles.
Considerado como una segunda entrega de su anterior obra Madrid en la posguerra, 1939-1946, el autor describe en un estilo ágil los años de coexistencia del Madrid de la autarquía -la forzada autosuficiencia económica aplicada por el franquismo- con las primeras pulsiones modernizantes vividas por la sociedad civil madrileña pese a la represión político-social dominante.

Estas pulsiones, explica Montoliú, adquirieron expresión en unos primeros intentos de planificación urbanística, pero convivieron aún con lacras como el chabolismo, que en 1947 ocupaba una cuarta parte de la superficie urbana. El alfoz madrileño se vio multiplicado por 10 en aquellos 13 años, en los que 13 municipios le fueron incorporados a la ciudad.

Almudena Grandes agradeció el rigor de la información ofrecida al lector, por satisfacer el interés de los ciudadanos de a pie, a los que se brindan sabrosas anécdotas vinculadas a la organización de la vida cotidiana. El arquitecto Ezquiaga resaltó los retos residenciales, urbanísticos y presupuestarios adquiridos por Madrid a partir de entonces. El alcalde, por su parte, remarcó la industrialización de Madrid concebida entonces como freno al auge periférico y subrayó el origen del proceso hacia su conversión en megalópolis, erizado de obstáculos pero inexorable por el empuje cívico hacia la democracia.

Las víctimas piden a Zapatero que el Estado deje de pagar la tumba de Franco

NATALIA JUNQUERA  -  Madrid 
EL PAÍS  -  España - 18-11-2010
Coincidiendo con el 35 aniversario de la muerte de Franco, que se cumple este sábado, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha enviado una carta al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la que le pregunta: "¿Hasta cuándo el Estado va a seguir obligando a las víctimas del franquismo a financiar con sus impuestos la tumba del dictador responsable del asesinato de decenas de miles de civiles y la persecución de millones de españoles?", enterrado en el Valle de los Caídos.
La asociación, que representa a los familiares de los represaliados del franquismo, considera "una humillación que las víctimas paguen la tumba de los verdugos". "No es comprensible que un Estado democrático sostenga con fondos públicos ese gran mausoleo dedicado a quien tanto daño hizo a nuestra sociedad", explican en un comunicado.

En la carta a Zapatero, el presidente de la ARMH, Emilio Silva, relata que a pesar de la aprobación de la Ley de Memoria Histórica, en diciembre de 2007, "quienes sufrieron las consecuencias de la violencia franquista continúan padeciendo agravios difíciles de entender en una democracia consolidada", en referencia al Valle de los Caídos, monumento ideado por Franco para inmortalizar su victoria. "¿Hasta cuándo el Estado va a sostener la doble moral de que el enaltecimiento de unas violencias sea considerado delictivo y el de otras no?", pregunta a Zapatero. Para la ARMH "no es comprensible que el franquismo, que causó muchísimos más asesinatos que cualquier otro grupo violento en nuestra historia, pueda ser honrado públicamente a través del Valle de los Caídos".

La ARMH reclama que el mausoleo se convierta en un "lugar de memoria que honre el recuerdo de quienes fueron obligados a construirlo por la fuerza, como esclavos políticos, y que cuente en su nave central con una exposición en la que se cuente quiénes fueron".

La Federación Estatal de Foros por la Memoria anuncia concentraciones el sábado con el lema Verdad, justicia y demolición, en el Valle de los Caídos.

Cuando los españoles poblaron Nueva York


Un documental recoge la historia de 'Little Spain', el barrio de los españoles emigrados a Manhattan entre 1850 y 1980
EUROPA PRESS Madird 17/11/2010
Todo el mundo conoce los barrios neoyorkinos de 'China Town' o 'Little Italy', pero ¿Sabían que en Manhattan existió también una 'Little Spain'?, La ciudad de Nueva York acoge  el preestreno de un documental que incluye una exhaustiva recopilación de alrededor de 400 fotografías y documentos inéditos sobre la historia de la comunidad española en Manhattan entre los años 1850 y 1980.
'Little Spain', dirigido por Artur Balder y producido por Marcus W. Stroh, se adentra en la memoria de esta comunidad, mediante la primera reconstrucción de la historia de este barrio español, con el testimonio de varios "españoles-americanos" residentes en la ciudad.
De esta forma, el director bucea en la historia de los miles de españoles que probaron suerte en América en busca de una vida mejor, desembarcando en los muelles de Chelsea tras semanas de penurias y entrando en contacto con las comunidades irlandesa e italiana. Con el tiempo, los españoles se afincaron en Manhattan gracias a su "esfuerzo y perseverancia", y aquellos que en un principio alquilaron habitaciones terminaron comprando sus propios pisos o fundando sus propios negocios en la calle 14, entre las avenidas séptima y octava.
La disolución de una identidad
Esa frontera entre Chelsea, West Village y el Meatpacking District, conocida popularmente como 'Little Spain', alberga la vasta historia de la comunidad española hasta hace 20 años, cuando sus principales símbolos se diluyeron con la llegada de los inmigrantes hispanos.
A través del testimonio de los entrevistados, el autor evoca el "dramático" declive de esta comunidad, recoge su opinión sobre la situación actual de nuestro país desde su distanciamiento neoyoruino y comparan la situación del barrio con la del famoso 'Little Italy'.
No en vano, la fiesta oficial de 'Little Italy', San Gennaro, aún sobrevive y "sigue bullendo año tras año", mientras que la fiesta de Santiago Apóstol terminó por desaparecer de 'Little Spain' en los años noventa, tras ser reinterpretada por los inmigrantes latinoamericanos.
La sombra de García Lorca
Durante su paso por la Columbia University, el poeta granadino Federico García Lorca residió en Manhattan y escribió parte de su obra 'Poeta en Nueva York' en el edificio oficial de la Spanish Benevolent Society de la calle 14, el club español más antiguo de Estados Unidos.
El largo, dedicado a la figura del autor -"el inmigrante que no pudo serlo"-, incluye en su último capítulo un fragmento del poemario acompañado por un epílogo visual surrealista. Lorca residió en la ciudad entre 1929 y 1930 y regresó a España previo paso por La Habana.

20.000 documentos confirman el apoyo de EEUU al golpe de Pinochet


Entregan al Gobierno chileno los archivos secretos, entre los que destaca una conversación de Kissinger con el dictador: "Deseamos que el suyo sea un gobierno próspero. Queremos ayudarle y no obstruir su labor"
PUBLICO.ES / EFE SANTIAGO DE CHILE 17/11/2010
Más de 20.000 documentos desclasificados en EEUU, que confirman que este país instó y apoyó el golpe de Estado de Augusto Pinochet en 1973, fueron entregados hoy a Chile, en cuya capital, Santiago, se incorprarán a la base de datos del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. Los documentos, que fueron entregados al museo por el director del Chile Documentation Project del National Archive de la Universidad George Washington, Peter Kornbluh, recogen "de forma muy clara" la intervención de Estados Unidos en el golpe militar del 11 de septiembre de 1973 y su apoyo al régimen militar.
Entre otros archivos, la documentación recoge una conversación que mantuvieron en junio de 1976 en Santiago el general Pinochet y el consejero de Seguridad Nacional y posterior Secretario de Estado durante la presidencia de Richard Nixon (1964-1974), Henry Kissinger, en la que éste le traslada su apoyo. "Deseamos que el suyo sea un gobierno próspero. Queremos ayudarle y no obstruir su labor", dijo Kissinger a Pinochet, minutos antes de pronunciar un discurso sobre Derechos Humanos ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
"Está siendo víctima de todos los grupos de izquierda del mundo y su mayor pecado no ha sido otro que el de derrocar un gobierno que se convierte al comunismo", añadió. Según Kornbluh, Kissinger "era el arquitecto del programa que intentó derrocar a Allende entre 1970 y 1973". "Él era la persona más responsable de ayudar económica y militamente a Pinochet a consolidar su régimen", aseguró.
Kornbluh, que es autor de varios libros sobre la dictadura chilena, el más reciente The Pinochet File: A Declassified Dossier on Atrocity and Accountability, ha jugado un papel importante en la campaña que ha permitido desclasificar los archivos secretos del Gobierno de Estados Unidos. De los casi 24.000 documentos entregados a Chile, 2.000 son de la Central de Inteligencia Americana (CIA) que, según rezan los escritos, ya desde 1971, dos años antes del golpe, presionó a favor de un golpe de Estado contra el Gobierno de Salvador Allende.
El material entregado, ordenado en cuatro colecciones, incluye transcripciones de algunas de las conversaciones telefónicas que mantuvo Kissinger, y que posteriormente robó, así como información de cómo Pinochet y el ex jefe de la policía secreta (DINA), Manuel Contreras, intentaron encubrir el atentado al ex canciller Orlando Letelier, cometido en Washington en septiembre de 1976.
Según Kornbluh, estos documentos podrían ayudar en los procesos judiciales abiertos actualmente sobre crímenes contra los derechos humanos cometidos durante la dictadura, además de contribuir al "veredicto de la Historia" y a educar a la próxima generación. Tras una detallada presentación de los documentos, que fueron mostrados a los periodistas, Kornbluh instó a los gobiernos a promover leyes de transparencia y a empujar por la desclasificación de este tipo de archivos.

Rosalía, feminista en la sombra


El Instituto de la Mujer homenajea a la escritora 125 años después de su muerte

LUCÍA M. QUIROGA  -  Madrid
EL PAÍS - 17-11-2010
"Porque todavía no les es permitido a las mujeres escribir lo que sienten y lo que saben". En en año 1859, Rosalía de Castro explicaba así uno de los leitmotiv de su obra, y lo hacía en el prólogo de su primera novela,La hija del mar. Ésta es la cita elegida por el Instituto de la Mujer para conmemorar los 125 años transcurridos desde el fallecimiento de la autora de Cantares Gallegos y Follas Novas.
Ayer se inauguraron en Madrid una serie de actos para resaltar la figura de la escritora, prestando especial atención a una faceta suya no demasiado conocida: la de precursora del movimiento feminista. El día 17 de diciembre se celebrará en Santiago un acto semejante, y el programa se completa con la edición de un cartel especial, que ayer forraba las paredes del Instituto de la Mujer con el rostro de Rosalía.

El evento contó con la participación de tres mujeres reconocidas en el ámbito feminista. Dos de ellas son gallegas: la directora del Instituto, Laura Seara, y la política nacionalista y catedrática de Literatura Galega en la Universidade da Coruña Pilar García Negro, autora de varios estudios sobre Rosalía de Castro. También intervino la filósofa, catedrática de la UNED y consejera de Estado Amelia Varcárcel, una de las voces más reconocidas en estudios de género.

Todas coincidieron en la necesidad de resituar a la escritora padronesa en el lugar que se merece, como una de las principales figuras de la literatura gallega y española y una defensora temprana de los derechos de las mujeres. "Todas somos deudoras de Rosalía, ya que reivindicó el papel femenino en un momento muy complicado", explicó Laura Seara.

Pilar García Negro, autora de la definición de Rosalía de Castro como "feminista en la sombra", explicó que la preocupación por las mujeres constituyó un "principio organizador" de su obra. La catedrática apuntó que esa implicación fue constante a lo largo de su trayectoria, pero destacó especialmente su obra Las literatas (1865), donde Rosalía se defiende de las acusaciones aclarando que es ella misma quien escribe sus obras, y no su marido, Manuel Murguía.

García Negro acaba de publicar un estudio titulado O clamor da rebeldía. O nacemento do ensaio na literatura galega contemporánea, simultáneo ao nacemento da conciencia de xénero: análise e interpretación de textos rosalianos, que ha recibido el premio Vicente Risco de Ensaio 2010. Además de la referencia a su implicación feminista, en la investigación se señala a Rosalía como precursora del ensayo en la literatura gallega, un mérito que suele atribuirse a la Xeración Nós.

Amelia Valcárcel quiso destacar la capacidad de superación de la escritora santiaguesa, por todos los problemas a los que tuvo que enfrentarse a lo largo de su vida. "Es un genio, porque solo un genio hubiera podido superar sus circunstancias y llegar hasta donde llegó", explicó. Comparó a Rosalía de Castro con Emily Dickinson, asegurando que poseen "registros similares". Y puntualizó que no se trata de una autora restringida a la tradición literaria gallega, sino también a la española.

Tanto Seara como García Negro aplaudieron la iniciativa del Gobierno central a través del Instituto de la Mujer. Ambas criticaron que desde Galicia no se hayan promovido actos semejantes. Laura Seara aseguró que "la Xunta se olvidó de organizar algún acto por el 125º aniversario de su fallecimiento". Igual de crítica se mostró la catedrática de literatura: destacó las iniciativas que se promovieron en Galicia desde las asociaciones culturales, que contrastan con el "silencio institucional" por parte de la Xunta, ampliable a otras entidades como la Real Academia Galega o el Consello da Cultura Galega.

"Al Gobierno gallego actual", según Pilar García Negro, "le interesa silenciar este tema porque reconocerlo supondría confirmar que somos un pueblo con historia propia, y que fue una mujer la que inauguró esa historia", dijo. Esta versión contrasta con la de la Consellería de Cultura, que asegura haber invertido "cerca de 102.000 euros" en actividades relacionadas con la difusión de la obra de Rosalía, aunque estas no se concentrasen en el día exacto del aniversario de su muerte, el 15 de julio.

Para clausurar su intervención, Laura Seara insistió en la idea de Rosalía como una feminista desconocida, en la sombra. Parafraseando la cita que sirvió de lema para las jornadas, la directora del Instituto de la Mujer lanzó una reflexión a modo de conclusión: "Sería emocionante ver cómo reaccionaría Rosalía si supiese que hoy las mujeres podemos escribir lo que sabemos y lo que sentimos".

Harpo Marx, la vida enmudecida de un charlatán



GREGORIO BELINCHÓN  -  Madrid
EL PAÍS  -  Cultura - 16-11-2010
"He tocado el piano en una casa de putas. He sacado papeles secretos de Rusia clandestinamente. He enseñado a toda una pandilla de gánsteres a jugar al pincha-pellizca [...]. Me he sentado en el suelo con Greta Garbo, he cabalgado con el príncipe de Gales, he jugado al pimpón con George Gershwin. George Bernard Shaw me ha pedido consejo...". Y solo llevamos tres páginas de las memorias de Adolph Marx (Nueva York, 1888-Los Ángeles, 1964) , el cómico que dejó de hablar en un escenario a finales de 1915 y no usó nunca sus cuerdas vocales en el cine y la televisión. Pero Adolph, más conocido como Harpo, tenía su propia voz y escribió una autobiografía que, como todos los textos de los hermanos Marx, hay que creerse... o no: empezando por su año de nacimiento, que él asegura que fue 1893.
Hoy, Seix Barral recupera ¡Harpo habla! , que en su momento fue editado por Montesinos, un delirante recorrido por la trayectoria de uno de los grandes mimos del siglo XX, una guía por la vida de los hermanos más famosos del cine, en la que Harpo fantasea tanto con sus andanzas -no puede ser que todas las anécdotas de su infancia parezcan sketches de sus espectáculos, ¿o sí?- como hizo Groucho, dos años menor que él, enGroucho y yo.
El mismo autor no se anda con moñerías y se define rápidamente al principio: "Si hay algo característico en mí, es la única cosa que el público no conoce: mi voz. Todavía hablo con el acento de la calle 93 Este de Nueva York [...] Si habéis visto alguna vez una película de los hermanos Marx, ya sabéis cuál es la diferencia entre él y yo. Cuando persigue a una chica por toda la pantalla es Él. Cuando se sienta a tocar el arpa, soy Yo".

Harpo dejó el colegio a los ocho años, y se ganó la vida como pudo como cualquier briboncillo neoyorquino. Mientras el mayor, Chico, ganaba y perdía el dinero a la misma velocidad en los billares, y Groucho leía, Harpo vagabundeaba en centenares de trabajos. Su padre, Samuel Marx, inmigrante judío alemán, al que la familia llamaba Frenchie, era un estupendo cocinero, pero uno de los peores sastres de Manhattan, según sus vástagos, y así se malganaba la vida. Harpo viajaba con él: "La designación oficial de mi cargo sería exhibidor de lappas y ocultador de taras". Su madre, Minnie, solo vivió con una obsesión: "El plan maestro, que consistía en llevar a su hermano pequeño [Al Shean] y a sus cinco hijos al escenario y que triunfaran".

Durante páginas y páginas, Harpo describe sus aventuras infantiles y sus primeros pasos en el entretenimiento: "A mis 13 años, descubrí que algunas tiendas del vecindario estaban pagando un penique por gato. No recuerdo por qué. Me convertí en empresario. Groucho y yo estrenamos en el sótano el popular sketch del tío Al, Quo Vadis patas arriba. Precio de admisión: un gato. Fue mi primera actuación pública. Ingresamos siete gatos en taquilla, pero obtuvimos unas ganancias netas de solo cuatro centavos. Tres gatos se escaparon. Bueno, así es el negocio del espectáculo".

Poco después, Groucho, que trabaja de recadero, trae una caja con pelucas. Aprovechando la ausencia de su madre, Harpo se disfraza de buscona, saca su voz chillona y se va a tomar el pelo a los Baltzer, una familia amiga de su tío Al. En su casa coquetea con los hombres y malmete a las mujeres, que gritan: "¡Sacad a esta prostituta!". Cuando llaman a la policía, Harpo se quita la peluca. "Estaba orgulloso de mi actuación. Me convertí en un personaje dentro de la familia".

Chico y Harpo se parecían tanto que en distintas épocas tocaron el piano en el mismo burdel, y la madame les confundió. A pesar de su voz, Minnie le mete en la troupe familiar con 14 años: "Con la primera mirada a mi primer público, volví a la infancia. Mi reacción fue instantánea e incontrolable. Mojé los pantalones".

El éxito les llegó años más tarde, tras innumerables giras por teatros inmundos, el primer día que Minnie les deja solos. "Corrí al escenario y empujé a Chico fuera del taburete del piano y empecé The holy city, en la variación de marcha rápida. Groucho me sacó de allí de otro empujón. Chico sacó a Groucho. Yo empujé a Chico. A lo largo de toda la absurda ronda, el piano siguió sonando y Groucho siguió cantando La donna è mobile en un italiano con doble sentido. El teatro se vino abajo". Eso fue justo antes de que una mala crítica decidiera a Harpo callarse profesionalmente para siempre.

Las memorias siguen con su amor por el arpa ("Conocí a uno en el circuito Pantages [red de teatros] que perdió un ataúd con el cuerpo de su mujer dentro, pero yo nunca he perdido mi arpa"), su primera prueba para el cine en Hollywood ("Un ayudante de dirección de la MGM me dijo: 'Lárguese de aquí y no vuelva"), el debut de los Marx en Broadway en 1924, su fama nacional, su pertenencia a la tertulia del neoyorquino hotel Algonquin, su triunfo en el cine y la tele, su éxito mundial, sus hijos, sus varios infartos de miocardio y reiteradas jubilaciones, hasta que escribe sus memorias en 1962, dos años antes de su muerte. Pero siempre añora aquella alocada infancia, con sus hermanos Leo (Chico), Julius (Groucho), Milton (Gummo) y Herbert (Zeppo). "Mi mujer dice: 'Para ser un tipo que se las da de ser un oyente profesional, últimamente hablas una barbaridad'. Entendido el mensaje. ¡Jonk, jonk!". Y la bocina enmudece.

Albino Mallo retrata nun libro o Vigo do Café Derby


Castelao, Celso Emilio Ferreiro, Urbano Lugrís ou Federico García Lorca tomaron parte nas súas famosas tertulias
HÉCTOR J. PENA 16/11/2010
Houbo un tempo no que a elite intelectual do país pasaba as tardes en torno a un café, unha cervexa, ou un vermú nun local do centro de Vigo coñecido como o café Derby. Hoxe, o fillo do seu xerente, Albino Mallo, rescata a memoria daquel tempo en Algo máis que un café: o Derby de Vigo (1921-1968), publicado por Galaxia. Porque, como sinala o autor, o Derby era moito máis que un café. “Era parte da vida miña”, afirma Albino Mallo. “A idea deste libro leva comigo dende hai moitos anos, porque o Derby era o café do meu pai e un elemento vital na miña vida, por iso este traballo pode considerarse como unha gran reportaxe do que foi aquel café”, engade.
O Derby era un deses antigos cafés, ao estilo dos do século XIX no que, persoeiros como Manuel Antonio, Maside, Paz Andrade ou Isaac Díaz Pardo compartían bebida e tertulia, nun recinto que non tiña nada que envexar, por exemplo, ao lendario Café Gijón de Madrid. Eran varios faladoiros os do Derby, das cales un xiraba en torno ao proxecto da editorial Galaxia, composta por Francisco Fernández del Riego, Ramón Piñeiro, Álvarez Blázquez ou Celso Emilio Ferreiro.
Outra das principais tertulias que tiveron lugar na histórica cafetería viguesa era a dos pintores, onde se xuntaban persoeiros como Laxeiro, Urbano Lugrís ou Colmeiro. “Este último andaba por París, pero cando viña nos veráns a Vigo convertíase nun dos habituais”, sinala o fillo do dono do local. “Logo tamén había xente máis nova, como un Xavier Pousa, ou conversas doutro corte, de avogados, de médicos ou de arquitectos, entre os que se daban cita un Gómez Román, un Genaro de la Fuente... os responsables desas grandes construcións que algúns lle chaman o Vigo de pedra”, apunta.
A historia do Derby, como a de toda a sociedade española, está marcada pola Guerra Civil, supoñendo un punto de inflexión na historia do café. Así, antes da guerra estaba frecuentado por figuras que logo se foron ao exilio, como Castelao ou Colmeiro. Incluso García Lorca visitou o famoso local, con motivo da estancia en Vigo do grupo teatral La Barraca.
Neses tempos de preguerra, a consumición e a conversa estaba amenizada pola actuación do Trío Corvino, unha orquestra de cámara. “Era unha gran particularidade naquel momento. O Trío Corvino eran tres solistas da Orquesta Sinfónica de Madrid, aos que o meu pais os contrataba durante o verán para tocar música clásica ou outra máis lixeira, como zarzuela”, indica Mallo.
Eses músicos, que sempre regresaban a Madrid ao rematar a tempada estival, non puideron regresar polo estoupido do conflito civil, “entón meu pai contratounos para todo o ano, e estiveron aquí os tres anos que se estendeu a guerra, e logo, cando rematou, dous dos tres regresaron á capital, pero o pianista decidiu quedar, e co tempo sería o primeiro director do conservatorio de música de Vigo”, afirma o autor.
Outro aspecto no que a Guerra Civil afectou ao café Derby foi na nomenclatura, pois debido ao decreto de castelanización de nomes, a cafetería pasou a ser coñecida como Imperial durante un corto período de tempo. “Foi por cuestións políticas, pois despois da guerra, quedaron prohibidos todos os nomes de orixe estranxeiro, e o meu pai considerou que Imperial era un bo nome”, apunta Albino Mallo. Porén, o xornalista e escritor puntualiza entre risas: “Iso tamén ocurreu coa ensalada rusa, que como era rusa pasou a chamarse ensaladilla española”.

UNHA VISIÓN FEMININA
A escritora María do Carme Kruckenberg era das poucas mulleres que participaron directamente nas tertulias do Derby. Pero porque era “propio da época. Entre as mulleres estaban a Kruckenberg, a pintora Mercedes Ruibal ou María Victoria de la Fuente, que era pintora e filla do arquitecto Genaro de la Fuente”, engade Albino Mallo.
Kruckenberg recorda con moitísimo cariño os tempos do Derby. “Eu vivía preto da cafetería, e a primeira vez que fun tería uns dezaseis ou dezasete anos, e os homes queríanme preto, porque era unha moza ben feita”, rememora con nostalxia a escritora”. “Foi o doutor Andrade quen me introduciu na tertulia, presentándome a varios dos habituais, como Celso Emilio Ferreiro ou os irmáns Blázquez”, indica”.
A pesar de ser a única muller, María do Carme Kruckenberg sempre se sentiu como en casa nas famosas tertulias do café Derby: “Sempre me respectaron e se portaron moi ben, todos eran encantadores..embro ese ambiente tan agradable e como falabamos de todo, algo menos de política, quizais por medo”.
Non obstante, no ano 68 o café Derby botou o peche, pero “non por unha decadencia do local”, como se encarga de deixar claro Albino Mallo. “Foi porque derrubaron todo o rueiro para facer un novo edificio, e claro, a miña irmá non estaba interesada, eu estaba fóra e o meu pai era moi maior, entón pois xa non se volveu abrir, foi unha mágoa”, laméntase o escritor.
O que está claro é que coa desaparición do Derby non só se perdeu un local de hostalería, pois, como afirma Carme Kruckenberg, “ao desaparecer o café, as tertulias seguiron no Alameda, pero logo todo perdeuse; é curioso como ao desfacerse un café, que non ten nada que ver cosas persoas, desfaise todo un núcleo de amizade, pois logo cada un seguiu camiños separados”.

domingo, 28 de novembro de 2010

'El arte de volar' es una obra maestra

ÁLVARO PONS 
ELPAIS.com  -  Cultura - 16-11-2010
El arte de volar, de Kim y Antonio Altarriba ha sido distinguido como el mejor cómic publicado en 2009 al recibir el Premio Nacional de Cómic convocado por el Ministerio de Cultura. Un galardón que no sorprende, en tanto se suma a la larga lista de reconocimiento unánime que la obra ha obtenido (Premio del Salón del Cómic de Barcelona, Premi Nacional de Còmic de Catalunya, Premio Cálamo, Premio de la Crítica...), pero que sigue quedándose corto para evaluar la calidad e importancia que esta obra tiene (y tendrá) para el cómic español.
Antonio Altarriba, teórico de la historieta y guionista vocacional en la insurgente historieta de los años 80, rompe con una cómoda trayectoria que lo vinculaba al relato erótico elegante y sensual para zambullirse en un doloroso ejercicio de introspección personal. Su padre se suicidó a los 90 años, se arrojó al vacío desde la habitación de la residencia en un acto de rebeldía final. Un corte de mangas con el mundo incomprensible para su hijo, inexplicable, que poco a poco se transformaba en angustia personal hasta que encontró unas notas, una especie de diario personal, que mostraba una figura muy distinta a la que él conoció como padre. La duda, el misterio de lo acontecido y de esas notas sólo tenía una posible solución: reconstruir desde cero la figura de su padre, armar una realidad diferente a la que su residía en su memoria, acercarse a la figura de un desconocido, de un tal Antonio Altarriba que vivió una larga vida, noventa años en los que quizás fue feliz o quizás desgraciado, que tuvo un hijo, Antonio, y se quitó la vida tirándose desde una ventana.

El arte de volar es esa recomposición de una fotografía rota en miles de pedazos, una labor de relojero paciente que debe encajar todos los mecanismos con precisión pero sin tener plano que le ayude, descubriendo a cada paso la verdad aún a sabiendas a que pueda ser dolorosa. Antonio, hijo, toma la voz de Antonio, padre, para recorrer su peripecia vital, desde el niño que se divertía y reía con la ilusión de poder volar hasta el joven que pronto conoció la dura realidad de una guerra, del hambre de la posguerra y el horror de la dictadura. Descubriendo la vida de su padre, Altarriba da voz también a los olvidados, a los que vivieron el exilio pero volvieron como derrotados, fagocitados por un sistema que los convirtió en meros peones. Antonio Altarriba, padre, fue uno más de esa legión de nombres que no fueron parte de la historia: la historia pasó por encima de ellos. Transformado en una pieza más de un engranaje contra el que luchó, moviéndose en una pantomima de libre albedrío, sólo queda una libertad: decidir cuándo se sale de la máquina, saltar al vacío y elegir, al menos, cómo encontrarse con la muerte. Una caída de noventa años recorrida en apenas unos segundos que su hijo reconstruirá a golpe de sufrimiento y tortura personal.

Un ejercicio intenso y desolador de introspección familiar y sentimental que tenía que saltar todavía a la viñeta. El noveno arte ha sido el lenguaje elegido por obras de reflexión personal tan importantes como Maus, El almanaque de mi padre o Jimmy Corrigan, coincidentes con el cómic de Altarriba en derivar de una forma u otra del análisis de la figura del padre, pero realizadas desde la protección del espacio íntimo que proporciona la autoría total de la obra. Como guionistas y dibujantes, Spigelman, Taniguchi o Ware practicaban un ejercicio de catarsis personal aislada, traducían sus emociones directamente al papel en comunicación directa con el lector. Pero Altarriba, guionista, tenía la difícil elección de dejar en manos de otros el descarnamiento de sus sentimientos. La decisión fue sorprendente: Joaquim Aubert, Kim, el conocido dibujante de Martinez el facha en El Jueves, un personaje ya icónico que había fagocitado casi por completo a su autor. Pero los que recuerdan aquella época de los 80, saben de la inmensa versatilidad de este dibujante, minucioso y de expresividad fluida, que demuestra en El arte de volar hasta qué punto todo calificativo se queda escaso. Ante una obra de sinceridad aplastante, de momentos de emotividad pura y de reflexión pausada, Kim realiza un trabajo brutal de condensación, convirtiéndose en invisible vehículo de la narración de Altarriba. Olvida toda exhibición gráfica para plasmar en viñetas la vida desde la sobriedad compositiva, dejando que mane con naturalidad y dirigiendo al lector con precisión. Combina con habilidad los largos textos donde Antonio, el hijo, reflexiona sobre su padre, en un doble nivel de lectura paralela entre la voz del narrador y la secuencia dibujada, dejando que realidad y reflexión se unan en un tejido común que está hilado por la labor gráfica de Kim, sin dejar que lo literario entierre a lo gráfico. Una inmolación aparente del dibujante que es, en realidad, la demostración palpable de su impresionante trabajo, de una valía incalculable.

Es imposible rehuir la reflexión introspectiva tras la lectura de El arte de volar. Es imposible no sentir que la vida de Antonio Altarriba, padre, es también la de parte de cualquiera de los que han vivido los últimos noventa años de historia de este país. Por sentimientos y emociones, pero también porque relata la historia nunca contada de aquellos que sólo querían vivir un día más, que se vieron defraudados por unos credos e ideologías al final ajenos.

Un viaje en una montaña rusa de alegrías y tristezas, de felicidades y sinsabores, de amores y desamores, que es la vida, en el fondo una falsa ilusión destinada a encontrarse con la dura realidad del cemento. Y el lector, desprevenido, reconvertido a su vez en sosías de padre e hijo, sentirá ese golpe con la misma dureza y severidad: volar sin alas es sólo una ilusión que disfraza a la muerte.

Es difícil sustraerse a la tentación de hablar de una obra maestra. Son pocas las llamadas a realmente merecer ese título, pero si la profundidad, emotividad, sinceridad y la capacidad de llevar a la reflexión son su medida, sin duda, El arte de volar es una obra maestra.

Un juez decidirá sobre la retirada del nombre falangista de una calle


La familia de Juan Canalejo demanda al Gobierno coruñés

PAOLA OBELLEIRO  -  A Coruña
EL PAÍS - 16-11-2010
La única hija de Juan Canalejo, jefe de la Falange en A Coruña en 1935 y 1936, asegura no oponerse a que se retire el nombre de su padre de una calle de su ciudad natal, pero sí a que el Ayuntamiento se ampare para hacerlo en la Ley de Memoria Histórica, que obliga a eliminar toda simbología franquista. Esa es la razón que esgrime María del Carmen Canalejo Lorenzo para recurrir ante los tribunales el acuerdo municipal de septiembre de 2009 que suprime honores y rebautiza vías públicas dedicadas a Franco y sus colaboradores.
"No se le puede aplicar esa ley porque no está demostrado con rigor y datos históricos que participara en el alzamiento del 18 de junio de 1936, ni en la conjura militar" que desembocó en el golpe de Estado y la Guerra Civil, alegó el abogado de Canalejo tras declarar ayer los testigos ante el Juzgado número 3 de lo Contencioso-Administrativo.

No obstante, los tres miembros de la comisión que elaboró para el Ayuntamiento coruñés el informe con la lista de simbolos que debían suprimirse para cumplir con la Ley de la Memoria Histórica sostuvieron ante el juez todo lo contrario. En opinión de estos asesores, en cuyo trabajo se basó el pleno municipal, está suficientemente probado que Juan Canalejo (1897- 1936) fue "el organizador de las milicias armadas falangistas" en A Coruña y "complicado en la conjura previa a la sublevación militar".

A preguntas de los letrados, estos tres asesores, los historiadores Luis Lamela y José Manuel Alfeirán así como Manuel Monge, presidente de la asociación coruñesa por la Recuperación da Memoria Histórica, explicaron que existen numerosos documentos, testimonios y pruebas que sitúan a Canalejo como activo participante en la conjura militar que dio lugar al golpe de Estado. "Por esa razón fue encarcelado", incidió Lamela, con toda la cúpula falangista en Madrid, en mayo de 1936. Y fue fusilado, junto a otros, por la República en noviembre de ese año sin ser juzgado, en Paracuellos de Jarama.

"El alzamiento del 18 de julio comenzó tras las elecciones con la conjura militar y Canalejo estaba en ella, por eso le reconocieron méritos muy destacados que no le dieron a otros falangistas", apuntó este historiador. Si el Ayuntamiento de A Coruña acordó en 1938 bautizar una calle con su nombre fue por ser "precursor del Glorioso Movimiento, maestro en la doctrina nacional-sindicalista y conductor de juventudes", según recogen las actas municipales. El abogado de la hija del falangista considera, sin embargo, que no está nada probado. "No es creíble que un hombre como él tuviera desde A Coruña peso para provocar, junto al General Mola y otros, una tragedia nacional como fue la Guerra Civil", ahondó el letrado. La hija de Canalejo no recurrió a la Justicia cuando la Xunta, en 2008, decidió, también por la Ley de Memoria Histórica, que el hospital coruñés dejará de llamarse Juan Canalejo.

Lenta supresión de los símbolos
 
Hace ya más de un año que el Ayuntamiento de A Coruña acordó cumplir con la Ley de Memoria Histórica de 2007 y suprimir parte de la abundante simbología franquista que perdura en calles y edificios públicos de la ciudad. Revocar los títulos honoríficos concedidos al dictador y sus colaboradores fue inmediato. Bastó una votación del pleno por mayoría, sin el apoyo del PP, único grupo de la oposición local. Pero, por el contrario, avanza muy lentamente el proceso para suprimir otros distintivos, entre ellos, rebautizar 22 calles.
En el salón de plenos del Ayuntamiento, en los escaños que ocupan los ediles socialistas, sigue impoluto el bajorrelieve en madera que representa a Franco con la Guardia Mora. Es uno de los "tesoros del palacio municipal" de María Pita, según se explica en un folleto informativo del consistorio para los visitantes, realizado para recordar la primera estancia en A Coruña del dictador "como jefe de Estado", en junio de 1939. Su supresión aún no tiene fecha.
De momento, el Ayuntamiento cumplió con la retirada de uno de los mayores símbolos del franquismo, la enorme estatua de Millán-Astray. Presidía una pequeña plaza del centro que aún conserva el nombre del militar. También se suprimieron las placas dedicadas al coronel golpista Cánovas Lacruz en otra vía pública. Y la única calle rebautizada es la avenida del Puerto, antes llamada Alférez Provisional. Hace unos días, cuando ya estaban cambiando las placas de la avenida General Sanjurjo con el nombre de Oza, hubo que pararlo porque faltan trámites administrativos. Fueron también retiradas las placas del Viaducto del Generalísimo, ahora sin nombre. Y están aún sin decidir los nombres de calles y plazas que siguen llamándóse General Mola, División Azul, Avenida de los Caídos, Juan Canalejo o Cabo Santiago Gómez.

Prohibido enseñar la historia del otro


Israel y Palestina vetan un manual que reúne las dos versiones del conflicto

ANA CARBAJOSA  -  Belén
EL PAÍS - 15-11-2010
Sami Adwan pasa las páginas de un libro de texto de Historia en su despacho de la Facultad de Educación de la Universidad de Belén. Es un manual maldito, que las autoridades israelíes y palestinas prohíben enseñar en sus respectivas aulas. No les gusta porque incluye dos versiones opuestas de una historia reciente de Oriente Próximo que ambos bandos tratan de escribir a su medida. Maestros israelíes y palestinos, a los que se ha sumado un grupo de alumnos, han decidido pelear para que les dejen aprender lo que piensa el enemigo.
Adwan, coautor de Aprendiendo la narrativa histórica del otro, piensa que "ocultar los argumentos del bando contrario o representarlo solo con estereotipos negativos solo sirve para perpetuar el conflicto". Y cree que la prohibición, y el revuelo mediático posterior, es reflejo de un clima de incomunicación y desconocimiento entre palestinos e israelíes.

Las hojas de este manual para alumnos de historia de instituto están divididas en tres columnas horizontales. En una, la versión israelí de un hecho histórico como "la guerra de independencia" de 1948. En otra, el mismo suceso según la interpretación palestina bajo el epígrafe "An Nakba, la catástrofe, 1948". Y en medio, un espacio para que el estudiante escriba sus impresiones. Así con toda la historia reciente de la región.

Hasta hace unas semanas, una veintena de maestros palestinos e israelíes lo utilizaban en sus aulas de forma semiclandestina. Pero la visita de una delegación de alcaldes suecos dispuestos a firmar un convenio con los ministerios de Educación palestino e israelí trasladó el asunto a las primeras páginas de los periódicos. El siguiente paso fue llamar a filas a los profesores díscolos.

Michal Wasser enseña historia en Sha'ar Hanegev, un instituto al sur de Israel, convertido estos días en centro contestatario. Representantes del ministerio pidieron al director del centro que prescindiera del texto. Los alumnos de Wasser han pedido audiencia en el ministerio para protestar por la decisión.

Wasser explica que los estudiantes en Israel "no saben casi nada de los palestinos. Lo único que aprenden es la narrativa sionista". Para ella, la mayor virtud del manual de la discordia es que "los alumnos aprenden a escuchar a la otra parte. No se trata de que se crean lo que dicen los palestinos. Se trata de comprender los argumentos del contrario como primer paso para solucionar un conflicto". Añade que sus alumnos, como el resto de los israelíes, deben ir al ejército a partir de los 18 años "sin saber nada de las personas con las que se van a enfrentar".

Desde el ministerio de Educación israelí explican que solo se pueden utilizar libros con aprobación oficial y que este no la tiene. La portavoz añade que los autores ni siquiera han solicitado permiso. Es muy poco probable que hubiera obtenido la luz verde ministerial, a juzgar por lo escrito por Zvi Zameret, del departamento de Pedagogía del ministerio, en el diario Haaretz. Considera el libro "falaz" y "repleto de distorsiones".

La iniciativa tampoco convence a la Autoridad Palestina. Aunque acordaron con los suecos utilizar el manual en algunas escuelas como proyecto piloto, después de pensárselo dos veces decidieron alejarlo de las aulas. "No lo hemos aprobado ni tenemos planes para aprobarlo", indica Gassan Khatib, portavoz de Autoridad Palestina.

Adwan, el profesor de Belén, dice que el cambio de actitud de los palestinos obedece a una oleada de protestas de sindicatos, académicos y políticos, quienes creen que enseñar a los estudiantes los argumentos israelíes "puede hacer daño a la causa palestina".

El libro, escrito por 12 profesores israelíes y palestinos a partir de finales de los noventa en árabe y en hebreo, ha sido traducido a varios idiomas, incluido el castellano.

Paco Roca dibuja un combate por la dignidad en el franquismo

GUILLERMO ALTARES  -  Madrid 
ELPAIS.com  -  Cultura - 15-11-2010
Las historias con una lección moral demasiado clara, con blancos y negros, buenos y malos, deberían generar una cierta desconfianza en el lector. La vida está llena de matices, de dudas. El talento de algunos grandes narradores no está solo en ser capaces de reconstruirla, de imaginarla, sino también en encontrar la historia, en hallar el relato basado en hechos reales que, desde el momento en que cerramos el libro hasta mucho tiempo después, nos llena la mente de preguntas y nos aleja de las respuestas. Y, sin embargo, también nos deja claro lo que está bien y lo que está mal, lo correcto y lo equivocado. Pero sin absolutos, sin certezas. El dibujante Paco Roca (Valencia, 1969), ganador del Premio Nacional de Cómic hace dos años por Arrugas, una narración sobre el Alzheimer, ha encontrado una de esas historias y la ha convertido en un tebeo impresionante, El inverno del dibujante, que Astiberri saca a la calle el 24 de noviembre.
Roca reconstruye la historia de la editorial Bruguera, en la España franquista de finales de los años cincuenta -un momento y un país en el que, como dijo Manuel Vázquez Montalbán, "parecía que a todo el mundo le olían los calcetines"- y narra como un grupo de dibujantes trataron de sacar una revista independiente, Tío vivo. Una frase, que el mítico Escobar le dice a su hijo, resume el tono del relato: "Tu padre volverá a dibujar al Zipi y Zape y al Carpanta. Son malos tiempos para soñar". Y el no menos mítico Vázquez -sobre el que se acaba de estrenar una película protagonizada por Santiago Segura, El gran Vázquez-, dibujante de enorme talento y estafador profesional, uno de los mayores jetas de la historieta española, asegura en otro momento del tebeo: "En la vida real, al idealista David le da de leches el poderoso Goliat".

En cierta medida, es un libro que se puede leer como la primera parte de otra obra maestra del cómic español, Los profesionales, en la que Carlos Giménez relata su experiencia como dibujante en la Barcelona de los años sesenta, de hecho hay un personaje en esta serie de cuatro volúmenes del autor de Paracuellos, cuyas historias están basadas en las de Vázquez, experto timador, capaz de irse sin pagar de todos los bares de Barcelona, de decirle 500 veces a su jefe que le adelante el dinero para el entierro de su padre (y convencerle 500 veces). Eran tiempos en que los dibujantes eran auténticos obreros del papel y el lápiz, en el que cosas como los derechos de autor eran una quimera impensable.

La historia que ha encontrado Roca -la buscó porque quería saber más sobre los autores de los tebeos que marcaron su infancia- es extraordinaria primero porque sus protagonistas lo eran: Escobar, Cifré, Peñarroya, Conti, Giner, Vázquez, Víctor Mora, entre otros, formaron una generación de guionistas y dibujantes irrepetible, su peso en la cultura popular española, su fuerza, puede ser comparable a la del recientemente fallecido Berlanga. Carpanta, Zipi y Zape, El capitán Trueno o el Jabato, el repórter Tribulete, Cucufato Pi, Gordito Relleno, Carioco, Apolino Tarúguez, el inspector Dan, las hermanas Gilda, la familia Cebollerta, Anacleto agente secreto forman parte del imaginario colectivo de varias generaciones de españoles (incluso han entrado a formar parte del lenguaje cotidiano, todos sabemos que lo que quiere decir ser "un abuelo cebolleta" o "un carpanta"). Segundo, porque Roca consigue trazar un retrato preciso, que rezuma tristeza, de la España franquista, del final del hambre de la posguerra pero no de la miseria moral que arrastró la dictadura hasta el final, ni del miedo ni de la represión y la censura. Pero también de la capacidad para mantenerse digno en ese mundo, para crear y combatir desde la humildad del dibujo y la palabra.

Tercero, porque es un relato que se mueve en el gris, que huye del blanco y negro. Los fundadores de Bruguera fueron perdedores de la Guerra Civil con todo lo que eso significaba (el franquismo no sólo aniquiló físicamente a muchos de los que perdieron la guerra, sino que a muchos otros les aniquiló moralmente, impidiendo que trabajasen, manteniéndoles al borde la pobreza y el hambre) y, a pesar de ello, consiguieron crear una empresa que se convirtió en un gigante editorial. Y tuvieron el valor y la inteligencia de contratar y dar trabajo a muchos otros perdedores (como el propio Escobar que pasó varios años en la cárcel al final del conflicto), por su talento, que es precisamente lo que impulsó el éxito de la editorial. Pero a la vez, las condiciones laborales en Bruguera eran muy duras y sus patronos no dudaron en utilizar los trucos más sucios para aniquilar a los competidores. El otro hallazgo del cómic es la calidad del dibujo y el planteamiento de las viñetas. Roca ya había demostrado su talento en otros libros, sobre todo en Arrugas, pero lo que logra enEl invierno del dibujante es más complejo y sutil, son dibujos que se quedan flotando en la memoria durante mucho tiempo.

Todo lo que cuenta el autor es real, todos los personajes existen o existieron, lo que se describe es fruto de una minuciosa investigación. Cuando termina El invierno del dibujante, después de volver a algunas de sus viñetas, de perderse un rato por sus páginas para disfrutar de nuevo de las composiciones y de los dibujos, al lector le vienen muchas preguntas a la cabeza y muy pocas respuestas y, quizás, una certeza: que la aventura de un grupo de dibujantes por sacar adelante una revista en la que tuviesen más derechos y fuesen más libres en la España franquista mereció la pena. Que Vázquez se equivoca, que David puede derrotar a Goliat solo por intentarlo. Porque, aunque se pierda, aunque uno salga derrotado una y otra vez, siempre merece la pena luchar por la dignidad.