sábado, 5 de novembro de 2011

Una sola maleta para miles de exiliados


Se estrena el filme que reconstruye el viaje de los rollos de Capa, Taro y Chim
SARA BRITO SAN SEBASTIÁN 02/11/2011
Esta no es la historia del miliciano, la célebre fotografía de Robert Capa. Ni siquiera trata estrictamente de aquel rocambolesco relato de una maleta que apareció en México en 2007 con 4.500 negativos tomados entre mayo de 1936 y marzo de 1939 en la Guerra Civil Española por tres de los fotógrafos más importantes del fotoperiodismo del siglo XX: Capa, Gerda Taro y David Seymour Chim. La maleta mexicana, el documental dirigido por Trisha Ziff, comisaria de fotografía británica que logró sacar los negativos perdidos desde 1939 de su escondite mexicano, tiene aspiraciones más amplias: "Esta es una película sobre la memoria, sobre lo esencial de conocer el pasado para construirse una identidad", confesaba a Público desde el Festival de Donostia.
El documental, que llegará a las salas españolas el próximo viernes, pretende contar la historia de una maleta que es la metáfora del exilio de miles de españoles, que abandonaron su país perseguidos y expulsados por la guerra y la posterior dictadura y del papel que tuvo México en aquellos años, cuando su presidente Lázaro Cárdenas abrió las puertas de su país para acoger a los que se habían quedado sin el suyo.
Tras los pasos de la historia
Mientras se cuenta el misterioso viaje de la maleta (de París a su destino final en México), y se muestra el trabajo comprometido de los tres reporteros que documentaron el sufrimiento de la población civil española, el documental opta por contextualizar el periplo de los negativos siguiendo los pasos de la historia oficial y de las experiencias íntimas de supervivientes y descendientes de exiliados.
Para Ziff, este es un documental para las nuevas generaciones ("mi hijo es hijo de exiliado español", asegura) y para una España que es capaz de silenciar a las víctimas del franquismo. "Los que lo vemos desde fuera nos preguntamos: ¿qué están haciendo con su memoria? En este sentido, Garzón es un símbolo de lo que ocurre en el país. Alguien a quien juzgan por querer dar justicia a las víctimas de la dictadura", asume Ziff. "Al mismo tiempo que yo me topaba con los negativos en una casa de la Colonia Condesa de Ciudad de México, se aprobaba la Ley de Memoria Histórica en España", recuerda Ziff. Y, para ella, se trata de mucho más que una casualidad.

Ningún comentario:

Publicar un comentario