luns, 31 de outubro de 2011

Disciplina rígida, líneas fluidas


El premio Sterling a una escuela proyectada por Zaha Hadid en un barrio conflictivo de Londres pone en valor el poder transformador de la arquitectura
ANATXU ZABALBEASCOA - Londres - 28/10/2011
Evelyn Grace Academy
Gorton quería una escuela para esos críos. No una escuela cualquiera, una firmada por la -entonces (2006)- única mujer con el máximo reconocimiento arquitectónico, el premio Pritzker. El impacto de la obra vanguardista de Zaha Hadid le parecía fundamental para llamar la atención de los estudiantes. También para anunciar cambios en el barrio. Era necesario explicar que en la primera escuela secundaria de Brixton las cosas iban a ser diferentes. Y al anuncio le siguieron los hechos.
Peter Walker, que hasta hace dos años era responsable del programa nacional de escuelas municipales, decidió abandonar su puesto en la administración para hacerse cargo de ese centro: la Evelyn Grace Academy. Walker está convencido de que un edificio ambicioso hará estudiantes ambiciosos. Para conseguirlo exigió a los nuevos alumnos comportamiento ejemplar (uniformes impecables, estricta puntualidad y nada de móviles). A las familias les pidió horario extendido y compromiso con el proyecto. A cambio, ofreció expectativas inesperadas, altísimas para los vecinos de uno de los lugares con más alto índice de violencia de Europa: todos irían a la universidad.
La arquitectura tenía que ayudar a conseguir que alumnos que estudian en una escuela gratuita (de los que rara vez más de un 5% alcanza los estudios superiores) cambiaran su destino. La administración multiplicó el presupuesto de Gorton por diez (ese era el pacto en el sistema de escuelas Ark). El equipo de Zaha Hadid trabajó encajando un programa amplísimo en un antiguo vertedero. No se podían sacrificar ni instalaciones deportivas ni árboles. De modo que la arquitecta atravesó la escuela con la pista de 100 metros lisos. El jurado del premio Stirling leyó en ese gesto una metáfora que invita a llegar al colegio corriendo o a la educación batiendo récords de velocidad. Las instalaciones, varios edificios de hormigón y vidrio que funcionan aislados (para emular la cercanía de las escuelas primarias) y comparten instalaciones, tratan de "maximizar la luz y minimizar las zonas potencialmente conflictivas", explica Hadid. La transparencia permite una intensa vigilancia que los pliegues y retranqueos no delatan.
A los alumnos se les enseña a cocinar, coser y tocar un instrumento. Cuando esta reportera visitó la escuela, sonaban guitarras eléctricas. El bedel explicó que habían compuesto un rap y que, al presentarlo al director, no recibió su aplauso. "Hubiera quedado mejor sin los uniformes", cuenta Georges Samoah que se limitó a decir el director. Los chavales enmudecieron. Pero la profesora se atrevió a contestar: "Sin duda, señor. Pero temíamos que a usted no le gustara verlos sin uniforme". All of us will learn (Todos aprenderemos) es el lema de la escuela Evelyn Grace. Puede leerse en la entrada.

Diferencias irreconciliables


Por: Yolanda Monge | 28 de octubre de 2011

Desde que esta foto fue tomada por la revista Time han pasado 54 años, las leyes de segregación en Estados Unidos son cosa del pasado -no muy lejano- y en la actualidad un presidente negro reside en la Casa Blanca. En esos 54 años, dos mujeres vivieron en distintos mundos -uno para blancos; otro para negros-; una insultó a otra y le recomendó que volviera a África; la otra aguantó estoica los insultos; en el correr de ese más de medio siglo, ambas se reunieron -y se hicieron amigas- durante el 40 aniversario de uno de los episodios más importantes del movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos. La amistad duró poco. No sobrepasó los dos años. ¿Por qué? 
La foto, a primera vista, tiene una única protagonista: Elizabeth Eckford, 15 años, joven de raza negra que el 4 de septiembre de 1954 desafió un status quo que legalmente ya se resquebrajaba -pero que tardaría muchos años todavía en cuajar en las actitudes-  al intentar acceder a las clases del instituto -sólo para blancos- Little Rock de Arkansas. El Tribunal Supremo había puesto fin a la segregación en las aulas pero el Gobernador de Arkansas, Orval Faubus, tenía otras arcaicas ideas y envió a la Guardia Nacional para que impidieran el acceso el primer día de clase a cualquier afroamericano que osara romper el poder establecido.
Eckford formó parte de Los Nueve de Little Rock, nueve jóvenes negros que se ofrecieron voluntarios -practicamente fueron conejillos de indias- para asistir a ese primer día de clase histórico entre una multitud de blancos. Los nueve debían llegar juntos, aquel acto de desafío -por mucho que tuviera el respaldo de la justicia de Washington, pero Washington estaba tan lejos- podría resultar muy peligroso, sobre todo cuando el Gobernador lo estaba boicoteando. Pero un problema de comunicación hizo que Eckford no recibiera el mensaje y se aventuró sola hacia las aulas del Instituto avanzando entre una turba con deseos de linchamiento.
Eckford solicitó a los soldados de la Guardia Nacional que la dejaran acceder a las aulas. Lo hizo hasta dos veces. Ante la negativa de los uniformados, la joven se dio la vuelta, libros apretados sobre su pecho, gesto impasible, mirada firme protegida tras unas gafas de sol y se dispuso a abandonar el recinto del centro. A su espalda, una multitud blanca cargada de prejuicios y racismo le lanzaba todo tipo de insultos. Las cámaras de la televisión filmaban lo que sucedía. Los periodistas tomaban notas. Eckford avanzaba. Una joven de la misma edad que ella tomó la iniciativa en la propuesta común de que los negros debían de volver a las selvas de África. Se trataba de Hazel Bryan, quien histérica y llena de ira amenazaba a Eckford. Bryan es la otra protagonista de la instantánea.
Hasta aquí la historia que se escribió aquel día. En los años siguientes, Eckford completaría sus estudios en Little Rock -aunque no sin pagar un precio, sufrió problemas de ansiedad y depresión- al igual que lo hizo Bryan -que se casaría a los 18 años y formaría una familia feliz con tres hijos-. Pero a comienzos de la década de los sesenta, Bryan -ajena ya al racismo en el que creció- necesitó hacer una llamada. Telefoneó a Eckford y le pidió perdón por lo sucedido aquel 4 de septiembre. No hubo más contacto entre ellas. Hasta 1997, cuando el diario local quiso fotografiarlas juntas con ocasión del 40 aniversario de aquel histórico día. Allí estaban las dos, había pasado un mundo desde entonces, ambas sonreían a la cámara frente al instituto. Bill Clinton ejerció de maestro de ceremonias tres días después y otorgó a las mujeres la medalla de "amigas reconciliadas".
Tal título lo llevaron con orgullo cerca de dos años. Se hicieron amigas. Comían juntas, iban de compras juntas, dieron charlas en universidades e institutos sobre su experiencia pasada y se convirtieron en el ejemplo de la reconciliación. Oprah Winfrey las sentó en el sofá de su programa para que contaran su historia y conmovieran a la nación como solo Oprah sabe hacer. Pero no bastó. Eckford no podía encajar que Bryan siguiera creyendo que lo que hizo respondía a una chiquillada de juventud en lugar de a un sentimiento racista. Bryan entendió que Eckford jamás la había perdonado aunque dijera que sí. Cuando se inició el siglo XXI ya no hablaban más. Hoy siguen sin hacerlo. ¿Por qué?...

Polonia reabre la investigación sobre los crímenes de los nazis en Auschwitz


El objetivo del Instituto de la Memoria Nacional es localizar a los responsables del exterminio de más de un millón de personas en el campo de concentración y juzgarles por crímenes de guerra
Nenos supervivientes de Auschwitz amosan o seu número de identificación
Polonia ha reabierto la investigación sobre los crímenes cometidos por los nazis en el campo de concentración de Auschwitz, donde más de un millón de personas fueron asesinadas durante la II Guerra Mundial. El objetivo del Instituto de la Memoria Nacional (IPN, por sus siglas en polaco) es localizar a los responsables del exterminio en Auschwitz y, en caso de que sea posible, juzgarles por crímenes contra el país.
"No hemos descartado la posibilidad de encontrar viva a alguna de las personas que trabajaron en el campo de concentración de Auschwitz", ha dicho Piotr Piatek, director del IPN, en declaraciones a la agencia de noticias PAP. El responsable del organismo no ha aclarado si esta investigación incluirá también otros campos operados por los nazis en la Polonia ocupada, como Treblinka y Sobibor.
El IPN es la institución encargada de investigar los crímenes de la era nazi y de la era soviética, así como de perseguir a sus responsables.
Polonia lanzó varias investigaciones para cazar a criminales de guerra nazis en los sesenta y los setenta, pero las cerró en los ochenta sin haber realizado ninguna acusación por las dificultades para interrogar a sus responsables y testigos en el extranjero durante la era de dominación soviética.
Según cifras oficiales, más de 1,5 millones de personas fueron exterminadas en Auschwitz, la mayoría polacos (judíos y no judíos). El campo está ubicado en los alrededores de la ciudad de Cracovia, en el sur de Polonia.
La Asociación Americana de Supervivientes del Holocausto y sus descendintes ha celebrado la decisión adoptada por el IPN, al considerar que "no es solo una cuestión de justicia", ya que también "servirá a la educación y la memoria". "Damos la bienvenida los esfuerzos por llevar tardíamente ante la justicia y la opinión pública a los responsables de los monstruosos crímenes nazis infligidos en la conciencia del mundo hace más de medio siglo", ha dicho Elan Steinberg, perteneciente a dicha asociación.
La decisión se produce poco después de que los investigadores de los crímenes de guerra de Alemania decidieran reabrir los casos contra posibles colaboradores en el genocidio.

El 'Ángel de la Muerte' pasará el resto de su vida entre rejas


Las condenas a cadena perpetua impuestas al excapitán Astiz, a el Tigre' Acosta y a otros diez represores hacen justicia con las víctimas de la dictadura militar argentina 
ANA DELICADO Buenos Aires 28/10/2011
Dúas integrantes das Madres de la Plaza de Mayo, ledas pola sentenza
El Ángel de la Muerte pasará el resto de su vida entre rejas tras ser condenado finalmente a cadena perpetua. El excapitán de Marina Alfredo Astiz fue sentenciado el miércoles a la pena máxima junto a otros 11 militares en una causa que se ha convertido en uno de los juicios más emblemáticos de cuantos investigan los crímenes de lesa humanidad en Argentina.
El logro histórico de este proceso, de hecho, puede compararse al del Juicio a las Juntas de 1985, cuando por primera vez fueron juzgados los militares entre ellos, el dictador Jorge Videla que perpetraron el golpe de Estado de 1976 para imponer a continuación durante los ocho años siguientes un estado de terror permanente.
En esta ocasión se investigaban, en particular, los crímenes cometidos contra 86 personas que pasaron por la Escuela Superior Mecánica de la Armada (ESMA), el mayor centro clandestino de tortura que existió en Argentina durante la dictadura, que duró hasta 1983.
Los magistrados condenaron a 12 de los 18 procesados a cadena perpetua. Además de Astiz, fue sentenciado a cárcel de por vida el excapitán de fragata Jorge el Tigre Acosta, jefe de inteligencia de los grupos de tareas que operaban en la ESMA, que se encargaban de secuestrar, torturar y asesinar a sus víctimas.
Otros cuatro exmilitares recibieron condenas que oscilaron entre los 18 y los 25 años de prisión. Y dos imputados fueron absueltos, pero no pisarán la calle porque están siendo investigados en otros juicios. Además, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), parte querellante en este proceso, apelará estos indultos.
Testimonio de los horrores
Las audiencias, que se prolongaron durante 22 meses, han sido las que han transformado este juicio en un testimonio vivo de los horrores del régimen militar, pero sobre todo en la certeza de que la justicia podía llegar. Así lo deseaban centenares de personas que, antes de la resolución judicial, aguardaron a las puertas del tribunal la sentencia que recibirían los 18 procesados.
En este juicio, que forma parte de otro proceso más grande en el que se investigan los delitos de lesa humanidad cometidos en la Escuela Mecánica de la Armada, participaron unos 200 testigos, 80 de los cuales fueron víctimas.
Entre otros casos, se investigó la desaparición en 1977 del escritor argentino Rodolfo Walsh y el secuestro, ese mismo año, de las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet, así como de las fundadoras de la organización Madres de Plaza de Mayo: Azucena Villaflor, Esther Ballestrino y María Ponce.
Han sido muy relevantes en este juicio las sentencias a cadena perpetua, que tienen un componente especial porque se ha hecho justicia con la historia. Sirva de ejemplo la pena máxima con la que ha sido castigado el exvicealmirante Óscar Montes por la muerte de María Cristina Lennie, una joven que en 1977 se apresuró a tomar cianuro cuando iba a ser secuestrada por los comandos militares.
Su fallecimiento, en un principio, se había intentado justificar como un supuesto suicidio, pero después los fiscales del caso consiguieron que se admitieran como hechos la privación ilegal de libertad y las torturas a las que Lennie fue sometida.
Muchos son, en realidad, los delitos que perpetraron los marinos en la ESMA, y esta causa ha servido para ponerlos en evidencia.
Además de las torturas y los asesinatos, existió la apropiación de bebés que nacían en cautiverio. Existieron también los vuelos de la muerte, una práctica de exterminio a la que recurrieron los militares para deshacerse de sus víctimas, las cuales eran drogadas antes de subirlas a un avión y tirarlas al río de la Plata. La "metodología de eliminación" también incluía la quema de los cadáveres para no dejar ninguna pista ni evidencia de las atrocidades cometidas por los militares.
Apenas cien supervivientes
Con la sentencia de este juicio no se cierra la investigación de los crímenes cometidos en torno a la ESMA. Todavía hay 70 procesados que serán investigados en otros ocho procesos, ahora en curso, por la desaparición de casi 800 personas.
Un número elevado, aunque no debe olvidarse que por este centro de tortura atroz por la cantidad y la saña con la que los militares impusieron tormentos a sus víctimas pasaron unas 5.000 personas en total, de las cuales sobrevivieron apenas unas cien.
De este modo se concluye una parte de esta megacausa que, en realidad, es un paso más de cuantos se están dando para que los torturadores del régimen militar argentino no salgan impunes.
Han pasado ya ocho años desde que el Gobierno del expresidente Néstor Kirchner, de cuyo fallecimiento se cumplió ayer el primer aniversario, invalidara las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.
Estas fueron promulgadas durante la presidencia de Raúl Alfonsín (1983-1986) y protegían a los militares de los crímenes de lesa humanidad perpetrados durante la dictadura.
Quedan también atrás los indultos del exmandatario Carlos Menem (1989-1999), con los que se trató de sellar la impunidad de represores como Jorge Rafael Videla o como el exalmirante Emilio Massera, que fue precisamente el máximo representante de la ESMA.
Massera murió en noviembre de 2010 tras ser declarado incapaz por padecer demencia. Por lo tanto, no pudo ser imputado en los procesos que afrontaba por delitos de lesa humanidad.
La primera condena a los represores de la ESMA, en cualquier caso, es también motivo de celebración para países como Suecia, que había pedido la extradición de Astiz por el asesinato de su conciudadana Dagmar Hagelin.
También para Francia, que a su vez reclamaba al Ángel de la Muerte por la desaparición de las monjas Alice Domon y Leonie Duquet.
No tardó en reconocerlo ayer el ministro de Exteriores galo, Alain Juppé, quien sostuvo que el fallo judicial contra los 18 militares "honra a Argentina".
Astiz delató, entre otros, a grupos como el de Madres de Plaza de Mayo
A. DELICADO BUENOS AIRES 28/10/2011
Del mismo modo que la Escuela Mecánica Superior de la Armada (ESMA) se convirtió como centro de torturas en un emblema del régimen de terror que impuso la dictadura argentina (1976-1983), el excapitán de Marina Alfredo Astiz, de 59 años, fue a su vez uno de los iconos más representativos de la represión de aquella época. Nunca llegó a mostrarse arrepentido. Días antes del fallo judicial que este miércoles lo condenó a cadena perpetua, declaró ser un perseguido político, se dirigió desafiante al tribunal con un ejemplar de la Constitución en la mano, y lanzó un provocativo: "Es para que se lo haga llegar al presidente de la Corte".
El Ángel de la Muerte, sobrenombre de Astiz, siempre se jactó de los crímenes que perpetró. "Yo soy milico de alma" le dijo en 1998 a la periodista Gabriela Cerutti. "Así como digo que están locos los que dicen [que hubo] 30.000 [desapa-recidos], también deliran los que dicen que están en México. Los limpiaron a todos, no había otro remedio".
Astiz no fue uno de los altos cargos del régimen militar durante la dictadura, pero se aseguró la fama por la impasibilidad con la que traicionaba a grupos de activistas de derechos humanos, en los que se pudo infiltrar con el pretexto falso de que buscaba a un hermano desaparecido.
De pelo rubio y ojos celestes, aquel ángel se encargó de delatar, entre otros, a las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo y a dos monjas francesas para que fueran secuestradas por los grupos de tareas encargados del exterminio de sus víctimas.
Este oficial de inteligencia, orgulloso de formar parte del mayor centro de detención que existió en Argentina, interpreta ahora su sentencia como fruto de una revancha. "Cumplí mi trabajo. Además, estaba de acuerdo".

125 años mirando a Manhattan


La Estatua de la Libertad celebra su 125 aniversario con actos retransmitidos a través de Internet
PÚBLICO.ES/REUTERS NUEVA YORK 28/10/2011
La Estatua de la Libertad está de celebración. Este viernes, la famosa figura, símbolo de la ciudad de Nueva York, cumple 125 años desde que llegó procedente de Francia como un regalo al pueblo estadounidense por parte de los franceses. 
Para celebrarlo, a la estatua se le instalarán varias cámaras en la antorcha con las que se retransmitirá la ceremonia de conmemoración del aniversario a través de Internet. "Para las personas que no vienen a la Estatua de la Libertad, será una nueva oportunidad para verla y ver lo que hay alrededor", aseguraba Stephen Briganti, presidente de la Fundación de Estatua de la Libertad y de la isla de Ellis, en una entrevista este martes. 
La antorcha de la Estatua se cerró al público en 1916 durante la I Guerra Mundial, después de que un almacén de munición volara por los aires dañando su estructura. Desde entonces, sólo los encargados de mantenimiento han podido contemplar las vistas desde lo más alto de la figura. 
Una de las cámaras enfocará hacia abajo, ofreciendo la visión de la corona de la estatua y de todos los que se encuentren junto a la misma 90 metros más abajo. "La llamo la vista 'Hola, mamá'", explica Briganti, quien cree que muchos de los que allí se encuentren podrán saludar a sus familiares en casa. 
Además, otras dos cámaras se instalarán en Brooklyn, apuntando hacia la estatua. El acceso al servicio de streaming se podrá hacer a través de las webs de EarthCam's, compañía que ha proporcionado el material, y la del Servicio del Parque Nacional de la Estatua de la Libertad
Entre los actos de conmemoración del aniversario, destaca la nacionalización de 125 inmigrantes como parte de la celebración. Al finalizar todo lo previsto, la figura se cerrará al público durante un año en el que está prevista su restauración, aunque el acceso a la isla se mantendrá abierto.

Los tiempos heroicos del diseño español


El Museo de Artes Decorativas muestra 300 piezas realizadas entre 1939 y 1975
ÁNGELES GARCÍA - Madrid - 27/10/2011
Un buen diseño es capaz de transmitir con una sola imagen una idea o una emoción. Los diseñadores españoles que optaron por esta forma de expresión artística entre 1939 y 1975 tuvieron que agudizar el ingenio estrujando hasta el límite su capacidad creativa. Pese a las dificultades y a la falta de estímulos económicos, el trabajo de estos pioneros fue brillante y con no mucho que envidiar a lo que entonces se hacía fuera. Los carteles cubistas de Ernest Moradell que recordaban que había que mantener limpia España, los famosos toros de Osborne de Manolo Prieto o los carteles de naftalina Polil de Josep Artigas son unos pocos ejemplo de la fecundidad creativa de aquellos años. El Museo Nacional de Artes Decorativas repasa en la exposición Grafistas. Diseño gráfico español 1939-1975 la contribución de estos artistas. Son 300 trabajos, escogidos por Emilio Gil (fundador de TAU Diseño y presidente de la Asociación Española de Profesionales de Diseño), que supusieron una manera innovadora de enfrentarse a la comunicación visual, sin dejar de lado la experimentación artística.
Para comprobar la radical transformación de la manera de trabajar entre estos pioneros y los profesionales actuales, la exposición reconstruye el taller de uno de los más importantes creativos de aquellos años, Manuel Otero. Una mesa ocupada con cuadernos tamaño folio está rodeada de bandejas y mesas ocupadas con objetos como reglas, escuadras, cartabones, lápices, pinceles, acuarelas témperas. Algunos, como el poeta y artista catalán, tenían a mano cuencos con letras y números y baldes con objetos diminutos con los que inspirarse.
Aclarado el tipo de materiales con los que trabajaban, la exposición hace un barrido por las campañas institucionales y encargos privados que recibían: publicidad en diarios y revistas, calendarios, sellos de correos, material gráfico de productos farmacéuticos y de limpieza.
La línea del tiempo
Las salas de dos plantas del edificio están ocupados por lo que el comisario llama "la línea del tiempo" y que consiste en un recorrido cronológico por los principales diseños que se fueron realizando a lo largo de los años que abarca la muestra. Junto a las creaciones nacionales, se insertan imágenes de lo que entonces se realizaba fuera de las fronteras españolas. En estas acotaciones se puede apreciar que los medios económicos de los diseñadores extranjeros eran mucho más abundantes y que salvo por los guiños con connotaciones sexuales, las diferencias temáticas no eran tantas. A falta de sexo, los españoles (catalanes y madrileños en su mayor parte) optaban por el humor: El cartel del anuncio para los insecticidas de Cruz Verde, El Catacrok, es una buena prueba de ello.
Los carteles de cine, portadas de libros y discos o las campañas turísticas aconsejando visitar España o celebrar "los 25 años de paz", resumen a la perfección la forma de entender el diseño de estos pioneros.

Brasil pierde la memoria


La familia de un periodista asesinado por el régimen militar combate la impunidad de la Ley de Amnistía
NAZARET CASTRO 27/10/2011
A Luiz Eduardo Merlino lo mataron en 1971. Era periodista, trotskista y militaba en el Partido Obrero Comunista (POC). En 1970 viajó a Francia para participar en la IV Internacional, pero volvió a Brasil al año siguiente para reorganizar la resistencia. Apenas dos días más tarde, los militares lo arrestaban en casa de su madre, en la localidad paulista de Santos. Poco después, comunicaban a la familia que el periodista se había suicidado.
Hubiera sido un desaparecido más de no ser porque su cuñado, Adalberto Dias de Almeida, era policía. "Con la excusa de estar buscando a un criminal, entró en una institución médica y encontró su cuerpo, sin identificación y lleno de marcas de torturas. Por eso pudimos enterrarlo". Así lo narra, en un café del barrio paulistano de Perdizes, Tatiana Merlino, sobrina de Luiz Eduardo e hija de Adalberto, también periodista y activista en la lucha por la memoria historia en Brasil. Lucha con la pluma, desde la militante revista de izquierdas Caros Amigos, y lucha desde la justicia, buscando los resquicios legales que deja la Ley de Amnistía, con la que los militares y sus cómplices se garantizaron la impunidad en 1979.
Luiz Eduardo fue torturado hasta la muerte en el DOI-CODI, un centro de detención ubicado en São Paulo que durante los años más duros de la represión, de 1969 a 1973, dirigió el coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra. El mismo que torturó a cinco miembros de la familia Teles, incluidos dos niños que serían entregados a familias afines al régimen. Fueron los Teles quienes abrieron el camino a los Merlino, al emprender una acción civil contra Ustra. "Esa acción sólo busca el reconocimiento del Estado de que los hechos sucedieron", explica Tatiana Merlino, ya que la amnistía veta cualquier vía penal. Con todo, en octubre de 2008, Ustra se convertía en el primer y único militar reconocido como torturador por la Justicia brasileña. El proceso, por testimonial que fuese, dejaba un regusto de victoria.
La hermana de Luiz Eduardo, Regina Merlino, y su excompañera, Angela, buscaron entonces al abogado de los Teles, Fábio Konder Comparato, para emprender una acción similar, pero no llegó a buen puerto. Volvieron a la carga, aunque no llegaron a pedir ninguna indemnización económica: "No es dinero lo que queremos", recuerda Tatiana Merlino. Así comenzó un proceso en el Tribunal de Justicia de São Paulo, al que la acusación llevó testigos presenciales de las torturas y del abandono del cuerpo. De nuevo en el banco de los acusados, pero sin mucho que perder, el coronel Ustra se dedicó, según Tatiana, a entorpecer el procedimiento para ganar tiempo. En esa siguen.
"Brasil no pasó por una transición política: hay continuidad. No se hizo una depuración en las instituciones: se sigue instruyendo a los policías en la tortura y utilizando el electrochoque en los interrogatorios", afirma Tatiana. "Son herencias del régimen. El Estado sigue matando mucho, sólo que durante la dictadura las víctimas eran jóvenes de clase media y ahora es la población pobre". Y mientras "los torturadores de entonces siguen en los puestos de mando", su impunidad da un mensaje de carta blanca a los torturadores de hoy. De ahí el empeño de las asociaciones de derechos humanos en que Brasil recupere su memoria.
No parece que la Comisión de la Verdad, cuya creación aprobó el Congreso en septiembre, vaya a cambiar esa realidad. No tendrá capacidad de punición y contará con recursos limitados para investigar un plazo muy amplio: de 1948 a 1989. Esa es la primera crítica: al no centrarse en la dictadura militar (1964-85), el Estado no asume explícitamente que existió un periodo diferenciado en el que hubo un régimen represor y violento. Muchos siguen llamando "revolución" al golpe de 1964. Y permanece esa idea de que la dictadura en Brasil no fue tan mala. "Es verdad que el terror no alcanzó números tan sádicos como en Argentina o Chile, pero eso no justifica hablar de una dictablanda", resume Tatiana Merlino. El informe realizado por la Comisión Especial sobre Muertos y Desaparecidos Políticos de 2007 apuntaba a 476 casos de muertes y desapariciones. Las torturas se cuentan por millares.
Para Tatiana, la Comisión es una cortina de humo para no derogar la amnistía, como exigió la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA (Oganización de Estados Americanos) cuando, a fines del año pasado, condenó al Estado brasileño por la sangrienta represión de la guerrilla de Araguaia en los años setenta. La Corte entiende que la ley habla de "crímenes de motivación política", lo que se aplicaría a las acciones de la guerrilla, pero no a las torturas y asesinatos cometidos por el Estado, que son crímenes de lesa humanidad. Por tanto, no pueden prescribir y tampoco están sujetos a amnistía. Algunos juristas defienden que no sería necesario derogar la Ley de Amnistía, sino sólo reinterpretarla.
Acuerdo con los militares
¿Por qué tanto interés en mantener la amnistía a capa y espada, aunque sea a contramano de la historia y de lo que sucede en otros países de la región? "Se dice que en 2002 Lula y su Gobierno llegaron a un acuerdo con los militares para que no se tocase la amnistía", señala Tatiana. Ese trato habría sido reafirmado cuando la exguerrillera Dilma Rousseff llegó al poder, pese a las tensiones dentro del Ejecutivo.
Son muchos los intereses en juego. "No sólo los militares se incomodan con la idea de destapar lo que fue la dictadura", apunta Tatiana Merlino. "Hay empresas que apoyaron al régimen y patrocinaron centros de tortura. Entre ellas, Camargo Correa, que es hoy una de las grandes firmas que están contribuyendo a ese desarrollo económico del que presume el Gobierno". Más aún: "Los torturadores de entonces son los actuales dueños de empresas de seguridad privada". Merlino intuye que ese famoso acuerdo del Gobierno "no fue sólo con el Ejército, sino también con el poder económico".

Historia de una rubia

Una exposición cuenta los orígenes de la fabricación de cerveza en Madrid
RAFAEL FRAGUAS - Madrid - 26/10/2011
Los amantes de la cerveza tienen hasta el 10 de noviembre la posibilidad de conocer el origen de la fabricación de esta bebida en Madrid mediante fotografías, documentos y utillaje fabril empleado por la compañía fundada por Casimiro Mahou, de origen alsaciano, desde su instalación en la calle de Amaniel, en el último tramo del siglo XIX, hasta nuestros días, cinco generaciones después.
Con imágenes procedentes del Archivo Gráfico Santos Yubero, integrado en el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid de la calle de Ramírez de Prado, sede de la exposición y antigua fábrica de cervezas El Águila, la muestra relata cómo se abrió paso el consumo de la bebida rubia en la ciudad desde la llegada del maestro cervecero Konrad Stauffer hasta acreditarse en campeonatos de bebedores, celebrados en la década de 1950, de los que numerosas imágenes dan noticia. En ellas cabe ver también el retrato del conocido Román, ufano vendedor de refrescos de la plaza de toros de Las Ventas, o del torero Joaquín Rodríguez, Cagancho, apostado en la barra de un bar donde la ingesta cervecera es, en Madrid, inmemorial rito.
Llama la atención una denominada fuente dorada, de profusa grifería, ornamentada con motivos goyescos, con la cual se tiraban las cañas encima del mostrador de cinc de una céntrica taberna. Se exhiben además potentes estructuras metálicas empleadas en los procesos de germinación de la malta que, ayudada con arroz y maíz, según las épocas, componían con la cebada las materias primas de la elaboración tradicional de la cerveza. Precisamente, un documento de 1937, en plena Guerra Civil, informa de que la ausencia de malta impuesta por la extensión de los combates haría peligrar la fabricación cervecera y llevaría a posponer su producción cinco meses, con los consabidos "efectos sobre los combatientes". El Gobierno republicano decidió entonces importar malta de Polonia.
Capítulo aparte lo compone la colección de botellas de la firma, que en un principio, en los modelos chatos Steinberg, tuvieron etiquetas de papel -como la que aparece en el célebre cuadro de José Gutiérrez Solana La tertulia del café de Pombo, con los retratos de Ramón Gómez de la Serna, Tomás Borras y José Bergamín, entre otros- hasta las que, posteriormente, mostrarían la etiqueta serigrafiada o los cuellos alargados. Modelos tipo Pilsen y Múnich, más la botella precedente de la conocida litrona, se muestran asimismo al público, junto con las inconfundibles cajas de madera con cajoncillos o las barricas de roble forradas interiormente de pez, sustituidas ya en nuestros días por los barriles plateados. Mención aparte la compone una variada documentación sobre los trabajadores del gremio cervecero, con referencias a marcas provinciales como La Estrella de Gijón; San Juan de Valladolid; Damm de Barcelona; Knorr de Vitoria y La Zaragozana, La Salmantina y La Gaditana, entre otras.
La exposición, sin comisariar y de bajo presupuesto, acompaña a la firma de un acuerdo entre el vicepresidente del Gobierno regional, Ignacio González, y la firma cervecera para la digitalización de sus archivos que, con los de Galerías Preciados, componen la principal cuota hoy del patrimonio archivístico comercial privado que acoge el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid en sus cuatro edificios de 30.000 metros cuadrados, con 85 kilómetros de anaqueles y expositores para alojar valioso material documental.

domingo, 30 de outubro de 2011

Uruguay anula la impunidad legal de la dictadura militar


El Senado aprueba una ley para que los crímenes no prescriban el próximo 1 de noviembre
ANA DELICADO 26/10/2011
Uruguay comienza a resolver una de las cuestiones de Estado más dolorosas y controvertidas que ha debido afrontar en los últimos años: conseguir que los delitos de lesa humanidad perpetrados durante la última dictadura (1973-1985) puedan ser juzgados. El martes por la noche el Senado aprobó contra reloj y por un solo voto una ley para que esos crímenes no prescriban el 1 de noviembre y a última hora de hoy se esperaba la sanción final en la Cámara Baja.
El único partido que apoyó la iniciativa fue el Frente Amplio, la coalición en el poder liderada por el presidente uruguayo, José Mujica. El camino ha sido largo, desgastador y problemático, porque hubo que luchar contra la Ley de Caducidad, una norma promulgada en 1986 que hasta ahora amnistiaba a los militares involucrados en crímenes de la dictadura y que, por si fuera poco, fue refrendada en dos plebiscitos populares, celebrados en 1989 y 2009.
El primer paso para anular los efectos de esta normativa lo dio el Senado el martes, cuando los 16 parlamentarios de la coalición centroizquierdista lograron imponerse, con un único voto de ventaja, a favor de una ley que establece el pleno ejercicio de la pretensión punitiva del Estado en estos crímenes, su imprescriptibilidad y su calificación como delitos de lesa humanidad.
En concreto, esta normativa no elimina la Ley de Caducidad, pero al menos la modifica. Además, alinea a Uruguay en la senda que marcó la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que lo condenó este año por la desaparición de María Claudia García nuera del poeta argentino Juan Gelman y lo conminó a llevar ante la Justicia a los culpables de esos delitos.
La votación sobre la idoneidad de esta ley en la Cámara Alta fue precedida por una discusión de más de nueve horas entre los senadores del Frente Amplio y los de los partidos Blanco y Colorado, principales opositores al Gobierno, que argumentaban que esta normativa era "contraria a la Constitución y al pueblo".
"Nadie puede decir qué van a decir los jueces respecto a esta ley", defendió el legislador frenteamplista Rafael Michelini. Su padre, Zelmar Michelini, murió asesinado en 1976 tras exiliarse en Buenos Aires, adonde llegó para huir de la dictadura instalada en su país. "Lo que sí podemos hacer es mirar a la cara a los familiares y a las víctimas que todavía están vivos y decirles: hicimos todo lo que podíamos hacer, no nos quedamos con nada", sostuvo el senador.
Los dos plebiscitos que avalaron la Ley de Caducidad han sido hasta ahora, para el Frente Amplio, un lastre ético de gran magnitud y fuente de serias divisiones internas que han involucrado incluso a Mujica.
En mayo pasado, la coalición intentó derogar la normativa incluso en contra de la voluntad del mandatario, quien, bajo el peso de los referendos de la ciudadanía, decidió apartarse de la discusión. Tampoco estuvieron de acuerdo con aquel proyecto varios legisladores oficialistas. Aun así, el proyecto sobrevivió en el Senado, pero en la Cámara de Diputados el parlamentario del Frente Amplio Víctor Semproni alegó ser incapaz de contradecir la decisión popular de no anular la ley de caducidad y tumbó el proyecto de su coalición, al retirarse de la sala en el momento de votar.
Vuelta de tuerca
En esta ocasión, Mujica se ha limitado a delegar en las cámaras con un "lo debe arreglar el Parlamento" la decisión de aprobar la nueva ley. Semproni, por su parte, ha afirmado que iba a votar a favor, dado que esta normativa no toca la Ley de Caducidad. "[El proyecto] no legisla para atrás", ha explicado a la prensa uruguaya. "Acá no estamos hablando de ir en contra de lo que resolvieron los plebiscitos, ya que no se está anulando la Ley de Caducidad", ha indicado.
Queda por saber cómo interpretará este proyecto la Suprema Corte de Justicia directa responsable de que las torturas, violaciones y asesinatos cometidos durante la dictadura fueran a prescribir el 1 de noviembre tras un fallo, el pasado mayo, que pasaba a considerarlos "delitos comunes". Se estima que unos 200 uruguayos perdieron la vida durante la dictadura.

Volve con forza a utilización do corpo da muller como reclamo publicitario


A televisión é o medio que máis a usa, polo que tamén acapara máis denuncias
SEVILLA. EP
O número de queixas recibidas polo Observatorio Andaluz da Publicidade non sexista ascendeu no último ano (de xullo de 2010 a xullo de 2011) a 409, o que supón un tres por cento máis que no ano anterior. É, ademais, a maior cifra rexistrada polo observatorio desde a súa creación en 2003, segundo destacou este mércores a directora do Instituto Andaluz da Muller (IAM), Soidade Pérez, tras o peche do informe anual deste observatorio, unha ferramenta que achega indicadores de xénero sobre a imaxe que transmite a publicidade nos seus diferentes soportes.
Este aumento, segundo Pérez, se justifica fundamentalmente polo labor de formación e concienciación levada a cabo no último ano a través de diversas publicacións e da súa propia páxina web, ademais das redes sociais, que cobraron un importante peso para a recepción de queixas e suxestións por parte da cidadanía. Das 409 denuncias, o 54,27 por cento realizouse a través da web, o medio por tanto máis utilizado para denunciar unha práctica publicitaria.
Un dos aspectos máis destacados do informe anual é o feito de que "volve con forza a utilización do corpo da muller como reclamo". Así, o 40,34 por cento das denuncias debíase a que a publicidade representaba ao corpo feminino como obxecto (15 puntos porcentuais máis que en 2010), mentres un 38,35 por cento era por promover modelos que consoliden pautas tradicionalmente fixadas para cada xénero.
Segundo o informe anual do Observatorio, o 82,38 por cento das denuncias refírense a contidos publicitarios. Por contra, só se recibiron 62 queixas que gardan relación con contidos aparecidos en medios de comunicación (reportaxes en revistas de moda, programas televisivos ou Internet, entre outros).
En canto aos medios, a televisión volve liderar o ranking dos soportes denunciados, cun 54 por cento das queixas, seguida das publicacións en revistas e libros, cun 24,71 por cento das denuncias. Pola súa banda, Internet xa representa un 6,81 por cento do soporte denunciado (case dous puntos porcentuais máis que en 2010).
Respecto da temática do contido denunciado, mantense a tendencia de anos anteriores. Así, o 'Aseo e Coidado Persoal' é a tipoloxía máis denunciada (18,46% dos casos), seguida da 'Alimentación' (11,07%); os 'Medios de Comunicación', como editoriais ou artigos de opinión (10,22%); a 'Limpeza e o Fogar' (9,37%); a 'Moda' (9,37% das denuncias, cun aumento de 3,11 puntos porcentuais respecto ao ano anterior) e os 'Perfumes' (8,8% das queixas, 3,42 puntos máis que en 2010).
 Por perfil de denunciantes, das 222 persoas que interpuxeron queixas, 210 (un 94,5%) eran mulleres, fronte a sete homes (un 3,1%), mentres que outro cinco non contestan. Cabe destacar que rompe a tendencia ascendente de anos anteriores de queixas procedentes do sexo masculino, ao baixar un 8,7 por cento.
 Se atendemos á idade dos denunciantes, o 40 por cento está entre os 18 e 30 anos, cinco puntos porcentuais máis que o pasado ano, o que coincide ademais no tempo co desenvolvemento de seminarios nas Universidades Andaluzas. Así, un 71 por cento das persoas que se dirixen ao observatorio ten estudos universitarios.
DISTRIBUCION TERRITORIAL 
Respecto da procedencia das queixas, o 92,1 por cento delas corresponde a persoas ou asociacións que residen en Andalucía, aínda que un 7,82 por cento delas proceden doutras comunidades autónomas (Castela e León, Illas Canarias, Madrid, País Vasco, Aragón, Comunidade Valenciana e Galicia).
En canto á distribución provincial dentro de Andalucía, a provincia de Málaga é a que aglutina máis demandas cidadás, xa que centralizou máis dun 29,5 por cento das denuncias, seguida de Sevilla (18,26%) e Selecta (11,30%). Deste xeito, as provincias de Sevilla, Málaga e Granada aglutinan máis do 50 por cento das denuncias cidadás. Séguenlles Córdoba (8,69%); Xaén (7,82%); Almería e Cádiz (6,08%, respectivamente) e Huelva (4,34%). 
Por época do ano, novembro e decembro son os meses nos que se rexistraron o maior número de denuncias no estudo, feito que se debe á proliferación de anuncios publicitarios das datas previas ao Nadal.
O IAM destaca que a suma de denuncias tamén compón un ranking de empresas denunciadas, á fronte do cal están Unilever España e Procter & Gamble, que aglutinaron un total de 16 e 17 denuncias respectivamente de produtos de aseo e coidado persoal tales como perfumes, cremas ou desodorizantes e produtos de limpeza tales como lavalouzas e deterxentes. A súa publicidade "reforza, reincide e reforza a liña de utilización de estereotipos sexistas nunha boa parte dos casos, como os de desodorizantes e champús".
Como resultado destas queixas, o observatorio realizou 181 solicitudes de rectificación ás empresas responsables das campañas publicitarias. Como consecuencia, obtívose resposta do 31 por cento das empresas contactadas e, delas, nun 35,4 por cento dos casos foi positiva, cun compromiso de rectificación para as próximas campañas.
 Finalmente, a directora do IAM subliñou que aínda queda moito por traballar para alcanzar a plena concienciación das empresas, aínda que recoñeceu os avances logrados, dado que se observou unha evolución positiva no tratamento da imaxe da muller nas campañas de publicidade posteriores emitidas polas empresas afectadas, en aproximadamente un terzo dos casos.

El Gobierno provisional libio cierra las visitas al cadáver de Gadafi


Caixas de municións no deserto, preto de Sirte
Acabó el denigrante espectáculo. A las 15.30, los guardianes del mercado de Misrata han echado el cerrojo y ha finalizado el peregrinaje de los libios para comprobar que Muamar el Gadafi, y también su hijo Mutasim, están muertos y bien muertos. Cuatro días han estado expuestos a intervalos los cadáveres en una cámara frigorífica del mercado de esta ciudad martirizada por las tropas leales al dictador. Los cuerpos ya comenzaban a expulsar fluidos, lo que ha obligado a sus custodios a colocar plástico bajo los cuerpos que ya están pudriéndose y desprendiendo un insoportable hedor que obligaba a los visitantes, alegres pese a todo, a entrar con mascarilla. No han cumplido los fieles musulmanes con el precepto islámico que prescribe la sepultura de los cuerpos a las 24 horas de la muerte. El odio al tirano y el deseo de humillarle han prevalecido. “Habría que sacarle las vísceras y volverle a coser para poder seguir exponiéndolo al pueblo”, afirmaba el sábado a las puertas de la morgue improvisada el miliciano Abdelaziz. Otro guardián citado por Reuters apuntaba poco después del fin del desfile: “Ya está bien. Nos ha causado tantos problemas muerto como vivo”.
Ahora, el Consejo Nacional Transitorio -presionado por organizaciones de derechos humanos y Naciones Unidas, más que por los países occidentales que decantaron la guerra a favor de los rebeldes- ha ordenado una investigación sobre las circunstancias de la muerte del sátrapa y su hijo. Un proceso que resulta comprometedor para las nuevas autoridades, que han prometido una nueva Libia en la que se respetarán los derechos humanos y las libertades civiles. No han tenido el mejor de los comienzos posibles, por mucho que las atrocidades cometidas por los soldados de Gadafi superen con creces las perpetradas por los insurgentes. Human Rights Watch asegura que en Sirte, ciudad natal de Gadafi y la última ciudad en caer en manos del Consejo Nacional, han sido hallados decenas de cadáveres maniatados. Tampoco es novedad. En Trípoli, en agosto, cuando la capital cayó en manos de los insurgentes, no era difícil encontrar muertos maniatados o con heridas profundas en las muñecas.
El primer ministro dimisionario del Gobierno interino, Mahmud Yibril, ha asegurado tajantemente que Gadafi no fue asesinado, que cayó víctima de una bala perdida, probablemente de alguno de sus hombres. Poco a poco va matizando sus palabras. Pero casi ningún compatriota le cree. La gran mayoría está convencida de que el autodenominado “rey de reyes” recibió un disparo a sangre fría. En un vídeo difundido ayer, aparece un hombre con pelo rapado, rodeado de otros milicianos, que es felicitado mientras se enorgullece, arma en mano, de haber sido el autor del presunto asesinato. Seguramente ignora que se trata de un crimen de guerra.
En el caso de Mutasim quedan todavía menos dudas. Uno de los más importantes jefes militares del régimen, el vástago del autócrata aparece en un vídeo hablando con jóvenes sublevados contra la dictadura en aparente buen estado, tranquilo, fumando y bebiendo agua.
-“Bebe agua y levanta la cabeza. Los días de lujo han terminado”, le espeta un joven.
-“No hablo con adolescentes. ¿Cómo te llamas?”, contesta Mutasim.
-“Pronto lo verás, perro”, zanja el joven.
El jueves, este y otros muchos enviados observaron el boquete que Mutasim presentaba en la garganta. Yacía junto a su padre y el jefe de las fuerzas armadas, Abu Baker Yunes Jaber.
Lo que deparará la investigación, reclamada por organizaciones de derechos humanos y Naciones Unidas, es una incógnita. Algunos mandos de los alzados contra Gadafi prometían que impedirían que se le hiciera una autopsia al cadáver que tiene dos orificios de bala: uno en la sien y otro en el estómago. Ayer se anunciaba que se había realizado, aunque se desconoce el resultado.
Pero hay una certeza: las declaraciones en un juicio de Gadafi serían sumamente comprometedoras para algunos dirigentes libios que tratan de hacer carrera política, y también para los dirigentes occidentales que le agasajaron hasta hace muy pocos años. “Sabemos que ahora muchos países reprueban el crimen, pero sus dirigentes sabían muy bien lo que Gadafi hacía contra nosotros. Y entonces callaban. Ahora nos han ayudado a liberarnos de él. Estas cosas tan sucias no son nuevas, y no nos importa tratar con ellos. Estos países quieren nuestro petróleo y nosotros queremos vendérselo”, comentaba el sábado en Misrata Mohamed Darwish, un piloto de líneas aéreas.
Ahora queda por enterrar al dictador. Su cadáver será enterrado este martes en una zona del desierto junto a su hijo, según ha adelantado a la agencia Reuters un portavoz del Consejo Nacional de Transición, aunque no ha revelado el lugar exacto. Dicho portavoz ha asegurado que han organizado un "entierro simple" al que asistirán clérigos musulmanes.
Muchos en Misrata desean que sea sepultado en el cementerio de los invasores de la ciudad. Pero otros optan por la solución Bin Laden. “Tendrían que meter el cuerpo en una bolsa y tirarlo al mar”, explicaba el sábado el miliciano Abdelaziz, el que optaba por extraer el estómago, hígado, riñones y corazón a Gadafi. En algo parecen de acuerdo Yibril, que no ha conseguido imponer su autoridad a los insurrectos de Misrata para gestionar el entierro de Gadafi, y los rebeldes: todos quieren impedir que la tumba del dictador se convierta en lugar de peregrinaje. Finalmente, anoche, un funcionario del Consejo aseguró que los cuerpos de Gadafi, su hijo y el exjefe del Ejército ya habían sido retirados del mercado de Misrata y que los restos del dictador serán enterrados en un lugar secreto en el desierto hoy martes.