domingo, 21 de outubro de 2012

Seis años sin Anna


Josep Robert Mallafré - Responsable del Equipo de Rusia de Amnistía Internacional España 07/10/2012 – Eldiario.es
Anna, segunda pola esquerda
La periodista y defensora de los derechos humanos Anna Politkovskaya fue tiroteada en el ascensor del edificio donde vivía en Moscú el 7 de octubre de 2006, a las cinco y diez de la tarde. Se cumplen ahora seis años de su asesinato.
Anna Politkovskaya informaba sobre la situación de los derechos humanos en la República de Chechenia desde 1999 a través del periódico Novaya Gazeta. También escribió ampliamente sobre los abusos en otras partes de Rusia, denunciando la violencia en el ejército, la corrupción en la administración estatal o la brutalidad policial. Muchos de sus artículos fueron publicados en medios extranjeros y sus libros traducidos a diversos idiomas. Su valiente cobertura del conflicto checheno fue reconocida con numerosos premios, incluidos el Premio Global al Periodismo por los Derechos Humanos de Amnistía Internacional en el Reino Unido el año 2001.
Debido a su posición abiertamente crítica, Anna Politkovskaya sufrió intimidaciones y acoso por parte de las autoridades federales rusas y de las autoridades chechenas. Fue detenida y amenazada con represalias por su trabajo como periodista. En el año 2001, tuvo que marcharse de Rusia tras denunciar un caso de torturas. En junio de 2004, fue retenida durante varias horas en Tsenteroi, en casa de Ramzán Kadyrov, entonces primer ministro y actualmente Presidente de Chechenia, donde dijo ser insultada y amenazada verbalmente.
Su trabajo periodístico en el caso de Zelimkhan Murdalov quizás sea el más emblemático. Anna escribió en prensa y promovió una intensa campaña para esclarecer su desaparición en Grozny, la capital de Chechenia. Zelimkhan Murdalov desapareció el 2 de enero de 2001 después de ser detenido por las fuerzas de seguridad. Estando bajo custodia policial, fue torturado durante horas por un miembro de una unidad especial de la policía, Sergei Lapin, y otros agentes. Luego fue arrojado a una celda, semiinconsciente. A la mañana siguiente, agonizante, fue sacado de la celda. Fue la última vez que le vieron.
Tras la publicación de artículos sobre el caso, Anna recibió amenazas de muerte y tuvo que abandonar el país durante un tiempo. Pero regresó para continuar su trabajo en defensa de las víctimas de los abusos. Los padres de Zelimkhan lucharon duramente para obtener justicia, a pesar de las amenazas y el hostigamiento al que fueron sometidos. Contaron con el apoyo de Anna: logró que un abogado de Moscú, Stalisnav Markelov, representara a la familia y reunió los fondos necesarios para que pudieran abordar el proceso judicial. La familia de Zelimkhan consiguió llevar a Sergei Lapin ante la justicia en 2005, en un juicio sin precedentes en Chechenia. Finalmente, el torturador fue condenado a 11 años de prisión.
El asesinato de Anna Politkovskaya no es un hecho aislado en la Federación Rusa. El abogado Stalisnav Markelov fue asesinado en enero de 2009 en pleno centro de Moscú cuando se disponía a recurrir contra la liberación anticipada de un ex coronel ruso condenado por el asesinato de una niña chechena. En julio del mismo año, la defensora de derechos humanos Natalia Estemirova fue secuestrada y asesinada en Grozni. Había recopilado declaraciones de testigos de crímenes de lesa humanidad cometidos en el segundo conflicto en Chechenia, como los homicidios masivos cometidos en la localidad de Novye Aldy. El pasado mes de diciembre, otro periodista moría asesinado: Khadzhimurad Kamalov, fundador y director del periódico Chernoviky destacado defensor de los derechos humanos, fue tiroteado en el exterior de su oficina en  la provincia de Daguestán.
Los defensores de derechos humanos de las repúblicas del Cáucaso Norte son acosados permanentemente. El pasado mes de julio, la policía llamó a declarar a Igor Kalyapin, Presidente del Comité Interregional contra la Tortura en relación a un número de artículos que había publicado sobre desapariciones forzosas y otras violaciones de los derechos humanos en Chechenia. Se le acusaba de haber hecho públicas informaciones confidenciales. Es la tercera vez que se abren acciones legales contra Igor Kalyapin con el mismo pretexto. Este hostigamiento a las ONG dificulta su trabajo y pretende ahogar las denuncias sobre la falta de investigación efectiva de las violaciones de derechos humanos y la falta de reparación para con las víctimas de estos abusos.
El asesinato de Anna Politkovskaya silenció a una de los pocos periodistas que se atreven a sacar a la luz las violaciones de los derechos humanos en la Federación Rusa. Pese a las varias detenciones y los dos juicios celebrados en relación con el caso, nadie ha sido condenado por su muerte. Esta situación debe cambiar. Amigos y seguidores de Anna tenemos derecho a conocer la verdad. Su familia, además, debe obtener la justa reparación.
Anna demostró que era posible derribar el muro de la impunidad que rodeaba a las torturas, desapariciones y asesinatos en las repúblicas del Cáucaso Norte. Éste es su legado. Nuestro deber seguir luchando por los que sufren las violaciones de derechos humanos y por los que les defienden.

Ningún comentario:

Publicar un comentario