domingo, 13 de outubro de 2013

Las chicas de oro invisibles


A pesar del éxito de las deportistas españolas, las competiciones entre mujeres apenas tienen presencia en los medios. La discriminación al deporte femenino ha sido asunto a tratar desde el 92 en el Congreso, donde se exige a TVE una retransmisión igualitaria
SERGIO LEÓN Madrid 16/09/2013 publico.es

Este verano, el baloncesto español ha conseguido un éxito sin precedentes. 36 partidos ganados y ninguna derrota que valieron cuatro medallas de oro en los Eurobasket absoluto, sub-20, sub-18 y sub-16. Sin embargo, Gareth Bale dejaba de entrenar con el Tottenham para forzar su fichaje por el Real Madrid. Un galés, de 100 millones eso sí, acaparaba cualquier foco mediático. La hazaña deportiva quedó en anécdota informativa. Y aún más si cabe porque son ellas, y no ellos, las que reinan en Europa.
La indiferencia hacia las selecciones de baloncesto es sólo un ejemplo de la discriminación que sufre el deporte femenino. Estos cuatro oros, prácticamente invisibilizados, no han sido el único caso. El equipo de gimnasia rítmica ganó, también este verano, un Campeonato del Mundo. Y además lo hacían por primera vez en 15 años. Oro en mazas y bronce en el mixto de dos mazas y tres pelotas.
"Motivos más que suficientes para estar contentas y apoyadas. Pero no es así", comentaba una de ellas en Facebook hace pocos días. Las gimnastas se sintieron "defraudadas debido a la poca importancia" que se les había dado en los medios informativos. La denuncia a través de la red social incluso tuvo mayor repercusión, con 51.000 compartidos, que el propio hecho deportivo.
Laura Gil conoce muy bien el silencio informativo ante los éxitos del deporte femenino. Esta joven murciana acaba de fichar por el Rivas Ecópolis, uno de los equipos punteros de la liga de baloncesto. Además de poder lucir en su cuello el flamante oro en su debut con la selección absoluta, ostenta el récord de haber conseguido más medallas que nadie, hasta un total de 10, entre campeonatos europeos y mundiales en todas las categorías. "Este verano se ha empezado a hablar más de nosotras porque hemos ganado todas las competiciones. Cuando hay éxitos se nos ve más.", comenta la pivot de 21 años.
Gil hace hincapié ya no sólo en el auge del baloncesto femenino, sino que también "las chicas de waterpolo, balonmano o natación están ganando más que los chicos". "Está claro que estamos dando resultados. No llegaría hablar de menosprecio, pero merecemos más cuota de pantalla", incide la internacional española, que defiende además que "cuando se ha emitido un partido o una competición entre mujeres ha tenido audiencia".
Entonces, ¿por qué el deporte femenino no merece un mayor espacio? Esta pregunta ha estado presente en el Congreso de los Diputados desde 1992. Este mismo año, en el mes de marzo, la portavoz parlamentaria de Deportes del Partido Popular, la también exyudoca y medallista olímpica Miriam Blasco, anunció que había presentado una Proposición no de Ley para mejorar y ampliar la programación del deporte femenino en RTVE. Lo cierto es que, aunque no haya ni sombra de esta iniciativa en el registro del Congreso, sí que salen las 23 presentadas desde que Barcelona celebrara los Juegos Olímpicos.
El ente público aparece en la mayoría de ellas. A TVE se le exige que equipare los minutos que dedica al deporte masculino con el femenino. Y cuando no lo hecho se le han pedido explicaciones. En 2010, el tan denostado y ya extinguido Ministerio de Igualdad, de la mano del Instituto de la Mujer, anunciaba un convenio "muy costoso para permitir un claro incremento de la retransmisión y visionado de deportes femeninos en la televisión pública".
Haya una mejor o peor programación, la realidad es que son las propias deportistas las que se quejan, como comenta Laura Gil, de que "no hay sitios donde poder ir a informarse" de las competiciones entre mujeres en relación a la cantidad de espacios dedicados al deporte masculino y al fútbol, "que se lo come todo", en particular. A ello, añade Élida Alfaro, directora del Seminario Permanente Mujer y Deporte de la facultad de Ciencias de la Actividad y del Deporte (INEF) de a Universidad Politécnica de Madrid (UPM), que en los medios "se produce el efecto pescadilla que se muerde la cola: cuanto más divulgación tiene un hecho más interés directo e indirecto genera. Si hay más deporte masculino en los medios, más interesa".
Precisamente por esa razón nació hace unos años eldeportefemenino.com, una web dedicada exclusivamente a informar puntualmente de los deportes entre mujeres y llenar "un hueco que nadie se encarga de cubrir". El periodista Oriol Borràs, uno de sus creadores, comenta que la respuesta a la marginación a las competiciones femeninas "está en las instituciones, que deberían apostar más y hacer más esfuerzos para crear una mayor repercusión. En Alemania y en los países nórdicos, por ejemplo, sí existe una cultura de deporte femenino. En España falta cambiar la mentalidad".
"El deporte es sexista y está lleno, como la vida misma, de estereotipos. El deporte no está visto como una cualidad femenina", ahonda Yolanda Besteiro, presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas. "A las deportistas se las ve como algo excepcional, se atribuye un menor valor a su esfuerzo, y por eso no tienen el mismo tratamiento que los hombres", señala esta feminista, que tiene muy claro que "las diferencias en el deporte vienen de las desigualdades entre hombres y mujeres y al estereotipo de que las mujeres no pueden ser deportistas". Asimismo, completa la profesora Alfaro, "cuando se dan noticias sobre deporte femenino, generalmente están teñidas de machismo, incluso cuando están hechas por mujeres, destacando más los atributos o características de la mujer que el hecho deportivo que motiva la noticia. A menudo, se ocupan más del traje que lleva la tenista que del trofeo o éxito que la acompaña".
Besteiro considera que la televisión pública "debería tener una especial sensibilidad" a la hora de defender del deporte femenino. Sin embargo, al mismo tiempo también critica que en el ámbito privado se venda una imagen de defensa de la igualdad "cuando a la hora de la verdad no es así al ofrecer una publicidad sexista que potencia los roles estereotipados".
Borràs defiende la necesidad de que la televisión emita más competiciones entre mujeres, y no sólo en casos excepcionales como unos Juegos Olímpicos -"se ha demostrado que el fútbol femenino tiene buena audiencia-, para "dar una imagen de normalidad e ir creando un mayor interés entre el público". "El deporte es un socializador muy importante, es una gran herramienta para acabar con los estereotipos y las desigualdades", sostiene por su parte Besteiro. "Lo que hace falta es atreverse con noticias menos populistas", concluye el periodista.

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